Torrent acusa a Ciudadanos de «avalar comportamientos que pueden llegar a ser peligrosos»
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha sostenido que el posicionamiento de Ciudadanos en cuanto a la situación política y social en Cataluña, el discurso empleado y los actos llevados a cabo por sus líderes políticos avalan comportamientos que pueden ser «peligrosos».
En una entrevista que este martes se emitirá en El Punt Avui TV y recogida por Europa Press, ha asegurado que todos los partidos deben exigirse que no haya tensión entre la sociedad.
«Sobre todo, exigir a todos aquellos que piensan que un escenario de tensión y de confrontación les puede beneficiar electoralmente que no pongan en riesgo nada, porque, irresponsablemente, haciendo determinados discursos y acciones, están avalando ciertos comportamientos que pueden llegar a ser peligrosos», ha advertido.
Torrent hacía referencia a actos como el del líder de C’s, Albert Rivera, y su portavoz y líder en Cataluña, Inés Arrimadas, retirando lazos amarillos de las calles y ha concluido que en esos actos «hay una voluntad de generar un discurso de la tensión».
«La música suena diferente con Sánchez»
Sobre la relación con el Estado ha explicado que es verdad que tras la moción de censura que apartó a Mariano Rajoy de la Moncloa y situó a Pedro Sánchez al frente del Gobierno central «la música suena diferente», pero advierte de que no hay suficiente con las palabras y exige hechos.
«El señor Sánchez tiene en una parte de la mesa a parte de la derecha más dura europea, a Rivera y Casado, que condicionan el debate político, y tiene a los que quieren dialogar y negociar políticamente al otro lado», ha analizado en referencia al líder de C’s y al del PP.
El presidente de la Cámara considera que si Sánchez atiende a C’s y PP, «puede que gane las elecciones, pero estará poniendo en riesgo los fundamentos de la democracia española».
«Si en cambio opta por dialogar y negociar políticamente, si es valiente, puede que sí que ponga en riesgo determinados planteamientos partidistas, pero a la vez está reforzando la democracia. Él tiene que decidir si quiere ser un mal político o un estadista», ha defendido.