Torra quiere meter a Junqueras, Romeva y los ‘Jordis’ en un módulo propio como Urdangarín
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, estudia con su gobierno cómo dar el mejor trato a los presos independentistas que han comenzado a ser trasladados a cárceles de Cataluña. Un pabellón para ellos solos en el penal de Lledoners, como Iñaki Urdangarin disfruta en Brieva, es la alternativa.
“No habrá privilegios para ningún preso, serán tratados todos igual”, decía hace sólo unos días Ester Capella, la consejera de Justicia por ERC tras conocerse la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de trasladar los presos independentistas a prisiones catalanas. Dice que así lo han pedido los propios presos, aunque Capella reconoce este martes que ha intercedido para que el traslado fuese directo entre las prisiones de origen y destino sin hacer escala en otras prisiones y no fueran esposados, peticiones de la consejera de Justicia que no serán atendidas por la Guardia Civil.
Este traslado está generando fuertes tensiones dentro el Govern. Para una parte del Ejecutivo catalán, encabezado por Quim Torra, tener que gestionar el internamiento de los presos en Cataluña es un lastre que no les permite acusar al Estado de tenerlos en cárceles españolas. Y aunque dicen que no habrá trato diferencial, la realidad es que la Consejería de Justicia está estudiando todas las ventajas posibles para los políticos presos. La primera, el ingreso en las dos cárceles más modernas de Cataluña en lugar de las más cercanas a sus domicilios, motivo por el que se les ha acercado a cárceles catalanas.
Todas las ventajas posibles
El jueves, cuando Oriol Junqueras, Jordi Cuixart, Jordi Sánchez y Raül Romeva ingresen en el centro penitenciario de Lledoners lo harán en el módulo de ingresos. Pasarán la revisión médica, con los educadores sociales y todo el protocolo de ingreso en prisión. En ese módulo se pasarán una noche y el día siguiente les llevarán al módulo social, donde están internados los presos menos conflictivos como los de tercer grado con delitos más leves. Su estancia ahí, por eso, también será efímera.
Estarían todos juntos, los que le permitiría hablar cada día y facilitaría también las visitas, que no tendrían que pasar con los familiares del resto de reos
El gobierno de Quim Torra está estudiando reabrir el módulo de psiquiatría de la prisión de la Cataluña Central para los cuatro presos independentistas que llegan este jueves y los tres del PDECAT (Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull) que aún están en Estremera, pero que llegarán a la misma cárcel en los próximos días.
En ese módulo hay ocho celdas dobles que podrían ser utilizadas de forma individual, estarían solos -como Iñaki Urdangarin en el penal de Brieva- y eso les permitiría no tenerse que relacionar con el resto de presos. Estarían todos juntos, lo que les facilitaría hablar cada día y también las visitas, que no tendrían que pasar con los familiares del resto de los reos. Tendrían así un trato preferencial, usando un módulo destinado a personas con problemas psicológicos que está cerrado desde la inauguración de la cárcel.
Presiones a los funcionarios
Funcionarios de la prisión y delegados sindicales de Lledoners confirman a OKDIARIO que esta mañana se ha estado visitando el módulo de psiquiatría, que todavía permanece cerrado, para estudiar la viabilidad de ingresar allí a los presos desplazados de las prisiones de Madrid, una vez lleguen a San Juan de Vilatorrada.
Estos mismos trabajadores denunciaban a primera hora de este martes, sin saber aún sobre esta decisión de la Generalitat, el miedo a las presiones que podían recibir por el trato de estos nuevos presos VIP’s en una prisión de comarcas. Después de saber que se ha visitado y analizado este módulo, lamentan que se vayan a dar privilegios por una razón sencilla: “Generará tensión con los otros presos”.