El equipo de Colau tarda más de 24 horas en condenar la «puntual» agresión del mantero
El gobierno de Ada Colau en Barcelona ha tardado más de 24 horas en decir una sola palabra sobre la agresión de un ‘mantero’ a un turista el pasado miércoles por la noche. para la teniente alcalde Laia Ortiz es un «hecho puntual y aislado», aunque, eso sí, lo ha considerado «inaceptable» al tiempo que ha desviado el debate hacia la marginalidad de los vendedores ambulantes del ‘top manta’.
La víctima, un ciudadano estadounidense, intentaba mediar para proteger a una mujer que estaba discutiendo con el vendedor ambulante. La disputa acabó con una herida profunda en la arteria femoral del ciudadano extranjero. El incidente tuvo lugar en plena Plaza de Cataluña alrededor de las 22.00 horas.
Ortiz ha condenado este viernes la agresión del ‘mantero’ y ha defendido el abordaje que impulsa el Ayuntamiento del fenómeno, señalando al resto de administraciones.
Ha asegurado que se ha puesto en contacto con servicios sanitarios para interesarse por la situación del herido, que fue dado de alta unas horas después de la agresión: «Hemos seguido la situación de cerca» y lo harán también con la investigación, en la que ha ofrecido la colaboración del Ayuntamiento.
Preguntada por las críticas de algunos colectivos y partidos, ha replicado que «no se puede decir que hay impunidad», y ha resaltado que continuamente se requisa material y se ponen sanciones —70.000 en el año 2017—, y que no se puede actuar si no hay efectivos suficientes y si no se puede garantizar la seguridad de la ciudadanía o de los agentes.
«Trabajamos intensamente con todos los recursos que están a nuestro alcance, pero siempre garantizando no poner en riesgo al conjunto de la ciudadanía ni a los agentes y actuando con la proporcionalidad que se requiere», ha remarcado Ortiz.
Ha advertido de que, «si alguien cree que a partir sólo de actuaciones en la calle se va a resolver el asunto, tiene completamente desenfocada la situación del problema» y, preguntada por si el Ayuntamiento se personará, ha dicho que todavía no se ha presentado denuncia y que lo estudiarán si se da el caso.
Ortiz ha asegurado que el Ayuntamiento trabaja «intensamente» desde hace años en este asunto, y ha recordado que en julio se incorporaron un centenar de nuevos efectivos de la Guardia Urbana y que la mayoría se destinaron a Ciutat Vella.
Ciudades de otros partidos
La teniente de alcalde ha insistido en que el ‘top manta’ no es un problema sólo de Barcelona, sino de muchas otras ciudades, y ha recordado que forman parte de la mesa de trabajo impulsada por el Síndic de Greuges de Cataluña junto a otras ciudades y administraciones para abordar el asunto.
Ha resaltado que los vendedores son personas que «no tienen capacidad de regular su situación y optar a un puesto de trabajo en el mercado regulado por su condición administrativa», razón por la cual el Gobierno de Colau pide habilitar permisos de trabajo y ha impulsado 130 planes de empleo para reconducir su situación.
Ortiz ha pedido «más esfuerzos económicos y recursos de todas las administraciones» y también responsabilidad y lealtad institucional a los grupos de la oposición, porque «el ‘top manta’ existe en municipios gobernados por todos los partidos», ha señalado.
«Es importante no hacer de este tema un arma política, sino arremangarse y ver qué soluciones podemos encontrar al abordaje complejo de esta cuestión», ha señalado, y ha remarcado que no habría ‘top manta’ si se impidiese la entrada de mercancía falsificada.