Soraya lamenta la «ambición de poder» de Sánchez y recuerda que su moción ya cuesta 36.000 millones
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reprochado hoy que la moción de censura presentada por el PSOE solo es «ambición de hacerse con el poder» tras no haber conseguido ganar las elecciones y que ya está costando a España más de 36.000 millones de euros.
En respuesta a una pregunta de la diputada socialista Carlota Merchán sobre los criterios para nombrar a los delegados del Gobierno, Santamaría ha asegurado que la bancada socialista no puede decir al PP cómo se lucha contra la corrupción porque «quien ha de reprender no puede tener falta» y el PSOE tiene casos como el de los ERE en Andalucía.
Por eso, ha advertido al PSOE de que recordará sus palabras y habrá que repetírselas dentro de unos días a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y a los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán cuando salga la sentencia de este caso en el que estaban informados «puntualmente y detalladamente de como se llevaban el dinero de los parados para el sistema imperialista» del PSOE en Andalucía.
Merchal ha recriminado a la vicepresidenta que, por su respuesta, parece que «su reino no es de este mundo» porque lo que es «ejemplar» no es su comportamiento sino la sentencia del caso Gürtel, tras la que Rajoy debería dejar de ser presidente «y como no lo hace por iniciativa propia, habrá que ayudarle a que se vaya».
Santamaría ha replicado que las elecciones se ganan en las urnas y el dinero público debe gastarse en lo que dicen los presupuestos y no en «quienes hacen favores a los que votan» al PSOE.
Además ha apostillado que no son muchos los que votan a los socialistas porque si le votaran más «no estaríamos hablando de lo que estamos hablando, que ya está costando en España más de 36.000 millones de euros», en referencia a la moción de censura presentada por el PSOE.
Para Merchal, el PP ha roto la confianza de los ciudadanos al colocar en una situación «inimaginable» a España, un país de «gente decente, de trabajadores que lo sacan adelante a diario con sacrificio mientras ven pasar ante sus ojos Gürtel, Lezo, Púnica y compañía».
«Ni ejemplaridad ni confianza ni seguridad, nada de eso ofrece su Gobierno», ha criticado la diputada socialista.
La vicepresidenta ha asegurado que el Gobierno hace los nombramientos de acuerdo a los criterios que marca la ley, que desde 2015 exige por primera vez un certificado de idoneidad y obligaciones de transparencia, a lo que el PSOE votó en contra porque «ni les gusta la transparencia ni les gusta la idoneidad».