Los socios del ‘rehén’ Sánchez tumban su decreto del alquiler y complican la legislatura
El 'Gobierno Frankenstein' ha mostrado su gran debilidad en el primer trance para su supervivencia al que ha hecho frente desde junio: la convalidación de ocho decretos ley (un 30% de los dictados por Moncloa hasta ahora) en un solo día en el Congreso.
Podemos y los separatistas, con los que Pedro Sánchez llegó al poder tras la moción de censura, han vendido muy cara su condición de socios del Ejecutivo y han rechazado este martes algunos de estos decretos ley evidenciando ya no sólo la fragilidad parlamentaria del PSOE, sino también que Sánchez tendrá difícil seguir gobernando hasta 2020 si no es a base de fuertes concesiones a populistas e independentistas.
De esta manera, el horizonte de un anticipo electoral está cada vez más cerca, pues todavía el Gobierno socialista tiene que salvar el escollo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, cuyo primer match-ball llegará a mediados de febrero con la votación de la enmiendas a la totalidad. Si prospera alguna de ellas, el Congreso devolverá estas cuentas a Moncloa, dejando al Gobierno contra las cuerdas. De superar este escollo, cada vez más complejo, la votación definitiva del proyecto de Presupuestos, tras su paso por el Senado, llegaría en torno a mitad de marzo. Si el fracaso se da aquí, cobraría fuerza el adelanto de las generales a octubre.
En el Pleno extraordinario de hoy (la Cámara ha habilitado enero a petición del Gobierno al tratarse de un mes inhábil), la formación de Pablo Iglesias y ERC han tumbado el decreto de reforma del alquiler (se trata de la cuarta vez que cae una norma de este tipo en Democracia), obligando al Gobierno a redactar un nuevo texto que incluya medidas para permitir que los ayuntamientos puedan limitar los precios del alquiler, tal y como acordaron Sánchez e Iglesias en su acuerdo presupuestario. La votación ha sido 103 votos en contra, 243 en contra y una abstención.
Los siete decretos que han salido adelante se deben a directivas europeas o a políticas que impulsó el Gobierno de Mariano Rajoy
Pero no sólo eso, también se ha evidenciado este martes que el presidente socialista es rehén de los designios de estas fuerzas de la izquierda radical para lo que resta de mandato. Podemos ha rechazado además el decreto de de la liberación del ferrocarril y se ha abstenido en el de medidas urgentes para una «transición justa de la minería del carbón». Por su parte, el partido de Oriol Junqueras y Joan Tardà ha votado abstención en ese decreto ómnibus (cajón de sastre) que, entre otras medidas del anterior Ejecutivo populares y transposición de directivas europeas, abre a competencia el servicio ferroviario. Este decreto se tramitará como proyecto de ley y los grupos tendrán oportunidad de enmendar el texto.
Un decreto ley por semana
Y es que el Gobierno de Sánchez, dada su debilidad parlamentaria (apenas 84 diputados del PSOE) y su incapacidad de convencer a sus aliados, ha dictado ya 26 decretos-ley en sólo siete meses desde su llegada a La Moncloa. El presidente socialista, que dijo que haría del Parlamento el eje de su iniciativa política, ha abusado de esta fórmula reservada a casos de «extrema y urgente necesidad», hasta el punto de dictar un decreto-ley cada semana. Los siete decretos que han salido adelante este martes han visto la luz, principalmente porque incluyen la transposición de directivas europeas o bien dan cauce legal a políticas que impulsó el Gobierno de Mariano Rajoy.
Tal y como ha publicado OKDIARIO, el malestar de ERC con Sánchez es mayúsculo. Los socialistas han gestionado estos decretos ley “como si tuvieran mayoría absoluta” apuntaba hoy a este medio un diputado de Esquerra, criticando que miembros de Moncloa sí se dirijan a ellos para sondear su apoyo a los Presupuestos, pero no para sacar adelante estas normas de urgencia. «No nos han llamado» tras su aprobación en el Consejo de Ministros, se quejan.