INFILTRADO ENTRE INDEPENDENTISTAS

Sindicatos de Policía respaldan al agente infiltrado: «Tenía que ser un camaleón para ser aceptado»

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  • Irene Tabera
  • Periodista. Investigación y Tribunales en OKDIARIO. Antes en Mediaset Italia y Atresmedia. Periodismo en la Universidad Complutense. Máster en Televisión por la Universidad Católica de Milán. Madrileña.

La misión de un policía nacional infiltrado en un grupo antisistema ha sido descubierta. Se trata de Dani (nombre ficticio) y durante tres años convivió con miembros de un colectivo independentista de ultraizquierda. «Tenía que ser un camaleón para ser aceptado», explica Pablo Pérez, compañero de la Policía Nacional y portavoz del sindicato policial JUPOL en una entrevista con OKDIARIO. Pero es que durante este periodo, el agente mantuvo relaciones con ocho mujeres del grupo que ahora han interpuesto una querella contra el policía, ya que se sienten engañadas.

Las infiltraciones policiales son habituales dentro del Cuerpo y están respaldadas jurídicamente. «Para las infiltraciones, contamos con la figura del agente encubierto que tiene autorización judicial y la del agente infiltrado que es la más común dentro de la Policía», explica Pablo Perez en una entrevista con OKDIARIO. «Nos viene muy bien tener información de movimientos ultraizquierda y ultraderecha violentos», prosigue Pérez asegurando que es parte del trabajo policial.

Durante el operativo también es común que los infiltrados cambien de imagen para adaptarse a su nuevo entorno. Este fue el caso del agente infiltrado en el grupo antisistema de Barcelona que cambió de forma física gracias al gimnasio y se hizo numerosos tatuajes para conseguir una estética más acorde a la ideología anarquista. «Tenemos que ser camaleones para adaptarnos al nuevo hábitat, para pasar desapercibidos y ser aceptados», explica el portavoz del sindicato policial que también forma parte del Cuerpo Nacional de Policía.

Asimismo, también los agentes infiltrados pueden llegar a cometer actos delictivos para formar parte del operativo. Sin embargo, estos hechos cuentan con autorización judicial. Precisamente, el policía infiltrado en Barcelona, tuvo una sanción administrativa de 600€ por participar en un desalojo.

Relaciones

Si bien las infiltraciones son comunes y forman parte del trabajo policial, en el caso del agente de Barcelona hay un grupo de mujeres que han denunciado al policía ya que dicen sentirse engañadas. Estas mujeres mantuvieron relaciones consentidas con él aunque ahora dicen sentirse estafadas ya que si hubieran sabido su profesión no lo hubieran hecho.

«Un policía infiltrado tiene su vida personal también. Es una persona joven que en su tiempo libre trataría de tener relaciones con personas de su entorno. Fueron relaciones consentidas con mayores de edad», asegura el portavoz de JUPOL, Pablo Pérez. «De hecho, en la academia nos dicen que por medidas de autoprotección no desvelemos nuestra identidad y más si estamos infiltrados», prosigue el portavoz sindical.

Ahora, el futuro del agente está en el aire. Tras ser descubierto, la infiltración ha terminado y diversas fuentes apuntan a que ha sido colocado en una embajada extranjera. «Va a ser complicado el trabajo del compañero una vez sabida su identidad», cree Pablo a la vez que asegura que seguramente haya más agentes infiltrados que tienen como objetivo obtener información de organizaciones violentas.

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