Los sindicatos de la Policía navarra denuncian «presiones» a los agentes sobre el uso del euskera
Los sindicatos de la Policía Foral APF y SPF han comparecido en una sesión de trabajo del Parlamento navarro solicitada por Navarra Suma para abordar «la campaña de presiones a la que están siendo sometidos los agentes de la Policía Foral con la finalidad de imponerles el uso del euskera en su actividad».
Los representantes de los sindicatos han criticado una «campaña de presiones» sobre los agentes el pasado mes de junio, con el anterior Ejecutivo en funciones, para intentar definir las plazas del cuerpo en que se precisa el euskera.
Alberto Echeverría ha señalado que «sí sufrimos esa campaña de presiones» para que, en el mes de junio, agentes del cuerpo policial se pronunciaran sobre el perfil lingüístico de sus plazas, aunque ha dicho que «no sentimos que se nos imponga el uso del euskera en nuestra jornada laboral».
Sobre las 59 plazas que, según se expuso en la Mesa General de la Función Pública, requerirían el requisito de euskera en la Policía Foral, lo que representa un 5,3 % del cuerpo, ha considerado que «es un porcentaje bastante ajustado a lo que es la realidad sociolingüística de la Comunidad». Sin embargo, ha continuado, «en las últimas 37 plazas de Policía Foral el requisito de euskera era para 10 de las plazas, lo que supone más de un 25 %».
Según ha añadido, «la situación política que se vivía en ese momento, con elecciones autonómicas y la aritmética parlamentaria que no daba para revalidar el cuatripartito y que venía el verano, hizo que hubiera prisa». «Presiones hubo», ha señalado, para añadir que «se nos apretó en tiempo».
Por su parte, Francisco Javier Tarazona ha explicado que el primer correo en relación a que los agentes de la policía foral de Navarra se definieran sobre el perfil lingüístico de su plaza llegó el 5 de junio, «con 5 días para que contestaran». «Es increíble que sea el propio funcionario el que diga si su plaza tiene o no requisito de euskera», ha dicho, para criticar que los agentes no sabían «las consecuencias de decir sí o no».
Tarazona ha explicado que entonces «no contestó prácticamente ningún agente», por lo que se hace «un segundo intento por la Administración y se abre segundo plazo el 21 de junio con un formulario esta vez». «Lo más grave de todo es que en esta tanda el jefe de unidad tiene que rellenar un informe explicando acerca del que no quiera rellenar o no esté», ha dicho, para afirmar que «cada policía es libre de contestar o no».
A su juicio, «es una manera de apretar al personal, cuando no es quien el funcionario quien decide, es un deber de la Administración». En este sentido, Santos Díaz, ha incidido en que «nos pareció grave que sea el trabajador quien decida el perfil de su puesto, es algo raro».