El sindicato de Mossos USPAC dice estar «hasta las narices de Buch y del Govern» del racista Torra
El sindicato Unió Sindical de la Policia Autonòmica de Catalunya (USPAC) ha enviado este miércoles una carta al conseller de Interior, Miquel Buch, en la que le pide que «deje, de una vez por todas, de hacer política con los funcionarios del cuerpo de Mossos d’Esquadra». Y añaden: «No se engañe y que nadie le engañe, señor Buch tiene a todo el cuerpo hasta las narices de usted y de su Govern».
En su carta, con fecha de este martes, el sindicato escribe al conseller «a raíz de las actuaciones abiertas por la Fiscalía del TSJC donde se solicita a la Jefatura y a la Dirección General de la Policía la identificación de los agentes conminados a actuaciones policiales».
«Deje, de una vez por todas, de hacer política con los funcionarios del cuerpo de Mossos d’Esquadra, y preocúpese de nuestras condiciones de trabajo, ya que no ha movido ni un dedo desde que está en el cargo», arremete el sindicato.
El sindicato denuncia: «A usted y al Govern presidido por el señor Joaquim Torra no les importamos lo más mínimo, excepto cuando se trata de utilizarnos de forma partidista, como hicieron el 1-O o están haciendo ahora, poniéndonos en medio de un debate político del que volvemos a salir salpicados y, como investigados los de siempre, los agentes de a pie, que únicamente seguimos instrucciones de nuestros mandos».
«Señor Buch, deje de una vez por todas de hacer política con los funcionarios del cuerpo de Mossos d’Esquadra»
Reprochan al conseller que desde el departamento de Interior se informara a través de su perfil de Twitter, el pasado 18 de agosto, que los mossos habían identificado a 14 individuos en Móra la Nova, Tivissa y Vandellòs «como posibles autores de daños en el dominio público» y de que Interior iniciaba acciones por presunta infracción grave de la Ley 4/2015 de seguridad ciudadana «que sanciona estas acciones con multas de 601 a 30.000 euros».
El tuit se refería a un grupo de personas que retiraban lazos amarillos y símbolos independentistas y se enfrentaron a los que les reprochaban su acción.
Según el sindicato USPAC, el resultado de este tuit ha sido «la apertura de unas diligencias de la Fiscalía contra los agentes», que, siguiendo órdenes de sus mandos, procedieron a identificar a los individuos que participaban en los incidentes en los que se requirió, por parte de la sala, su presencia.
Que los mandos «asuman la responsabilidad»
El sindicato policial pide a Buch, al director general de la Policía, Andreu Joan Martínez, y al comisario jefe de los Mossos, Miquel Esquius, que «presenten un escrito firmado asumiendo toda la responsabilidad y exculpando a cualquier agente dado que han obedecido sus órdenes».
La carta también reprocha al conseller que la Generalitat no haya pagado las horas extras que les obligaron a hacer en el dispositivo ‘Ágora’ en septiembre y octubre del año pasado y que, según USPAC, asciende a 4,3 millones de euros.
«En cuanto a las condiciones laborales, estamos más cerca de parecer una policía de cualquier república ‘bananera’ que la que se merece el pueblo de Cataluña. Los mossos y sus familias no están en su agenda política», concluye la misiva.
Un portavoz del sindicato ha explicado a Efe que también han enviado un escrito a la Fiscalía de Cataluña para pedir que archive las diligencias que abrió contra los agentes que identificaron al grupo de personas que retiraban lazos.
El sindicato alega que «los agentes que proceden a desplazarse e identificar a determinados ciudadanos lo hacen siguiendo siempre instrucciones de sus superiores» y «tienen obligación de personarse en el lugar donde son conminados a actuar, identificar a los intervinientes y trasladar los hechos de los que tengan conocimiento a sus superiores para que adopten o no las medidas que consideren».
«Los agentes que proceden a la identificación son el último eslabón de la cadena de mando y, por ello, los más débiles y contra los que resulta más fácil actuar en cada momento», señala la carta al fiscal, que asegura que los mossos siguen la «cadena de mando» y que ésta empieza en el conseller, el director general de la Policía y el comisario jefe.