La simbología separatista de los lazos amarillos llega a Galicia coincidiendo con la Diada
El independentismo catalán extiende su reivindicación y estrena simbología separatista en Galicia coincidiendo con la Diada. Lazos amarillos eran colocados el pasado domingo a primera hora de la mañana mañana en el Paseo de Alfonso, una de las más céntricas calles de Vigo.
La vecina de la ciudad olívica autora de la grabación las imágenes, a las que ha tenido acceso OKDIARIO, sorprendía a un joven encargado de colocarlos en el preciso instante en que llevaba a cabo la acción. La mujer narraba la escena en tiempo real mientras reflexionaba sobre el porqué de la misma y manifestaba su incomodidad.
Afeaba entonces su comportamiento al autor quien, en silencio y sin inmutarse, continuó anudando las piezas de tela amarilla sobre los barrotes del muro que cierra el mirador sobre el mar que recorre la avenida.
«No compensa ¿no? esto se hace en otro sitio pero en Galicia los lazos amarillos ¿qué quieren significar?» preguntaba al chico mientras comenzaba a retirarlos.
Otros transeúntes contemplaban atónitos la imagen ya que, hasta la fecha, no se había producido antes una escena similar en la comunidad gallega.
Coincidiendo con la Diada
Aprovechando la proximidad de la Diada que se celebra hoy en Cataluña han sido muchos los actos y simbología separatista colocados en diferentes puntos de la geografía española. Este fin de semana en Galicia, pero existen numerosos precedentes.
El pasado mes de agosto una colección de lazos -el símbolo que el separatismo catalán utiliza para reivindicar su independencia y la libertad para los políticos actualmente en prisión provisional- aparecían estratégicamente situados en el entorno del Museo Guggenheim de Bilbao.
En aquella ocasión, las imágenes difundidas por Alternatiba Bizkaia, a través de sus redes sociales, mostraban los lazos golpistas puestos en las barandillas de las inmediaciones del Museo Guggenheim, el puente Zubizuri y el Paseo que discurre junto a la Ría.
Además, el 6 de septiembre en la Estación del Norte de Valencia aparecían cerca de una veintena de lazos amarillos que habían sido colgados de la verja de la fachada principal del espacio y que fueron inmediatamente retirados por los responsables de Infraestructuras Ferroviarias de Adif, empresa titular de las instalaciones afectadas.
El personal de seguridad de la estación encontraba de madrugada los lazos amarillos que fueron anudados “desde la calle” sobre la verja querodea el edificio modernista. Tras detectarlos, los vigilantes avisaban a la Policía Nacional, alrededor de las 4.00 o 5.00 horas de la madrugada como confirmaban los propios agentes, posteriormente.