Los separatistas utilizan el segundo aniversario de los atentados de Barcelona para culpar al Estado

Con la cara tapada con máscaras de color blanco, vestidos de negro, en silencio y con pancartas acusatorias contra el Estado. Así han rememorado los separatistas, frente a la Sagrada Familia, el segundo aniversario de los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils, que provocaron diecisiete muertos y más de ciento cincuenta heridos.

Convocados por los violentos Comités de Defensa de la República, que hacía meses que no tenían actividad, cientos de independentistas han acudido a la manifestación en la que reclamaban «saber la verdad» de lo que ocurrió antes y después de los atentados de Cataluña del 2017.

Desde hace semanas, el separatismo está divulgando varias teorías de la conspiración, a partir de unas informaciones sin documentar ni probar publicadas por el diario ‘Público’ del podemita Jaume Roures, con las que acusa al Gobierno y al CNI de estar detrás de los ataques terroristas de Barcelona y Cambrils.

Durante la concentración, los manifestantes portaban pancartas en inglés con la inscripción ‘Claim for answers’ (reclamamos respuestas) o ‘¿Qué se esconde detrás?’, mensajes dirigidos al Gobierno de la nación, al que acusan de no haber evitado la masacre a través de Abdelbaki Es Satty, el cerebro de la célula de Ripoll y que fue confidente de los servicios secretos durante una estancia previa en la prisión de Castellón por narcotráfico.

Los independentistas también han querido recordar a las víctimas levantando las banderas de todos los países de origen de los diecisiete muertos, obviando la bandera de España pese a las seis víctimas con nacionalidad española, entre ellas una vecina de Zaragoza que murió de una cuchillada en el ataque que se produjo en el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona).

La acción ha recibido también el apoyo de los distintos partidos separatistas, que han impulsado junto al Govern de Quim Torra esas teorías respeto al papel del Estado en los atentados.