Sanidad suspende el informe de mortalidad excesiva que disparaba las víctimas del Covid
El Ministerio de Sanidad ha dejado de elaborar y publicar los informes diarios basados en los datos de defunciones de los registros civiles que disparaban la cifra oficial de muertos ofrecida por el Gobierno. Estos balances de mortalidad excesiva (MoMo) determinaban cuántos fallecidos por encima de la media de los últimos 10 años se registraban cada día por comunidad autónoma.
Desde el día 19 de marzo el Gobierno publicaba un informe diario con estos datos. Únicamente no se publicaba los días de fin de semana, festivos y algún otro día señalado. Sin embargo, tras 52 ediciones este informe se ha dejado de elaborar o al menos de publicar en la web oficial. El último documento de esta serie estadística es de hace dos semanas, del pasado 14 de junio.
El organismo encargado de hacer estos estudios que servían para estimar el impacto total del coronavirus era el Instituto de Salud Carlos III, que depende jerárquicamente del Ministerio de Ciencia e Innovación y del de Sanidad. Se trata de una entidad pública clave tal como se ha visto en las ruedas de prensa del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Su directora, Raquel Yotti Álvarez, trabaja muy estrechamente con el comité de crisis desplegado en el Palacio de La Moncloa.
Ahora, este bloqueo de los datos de los registros civiles se suma al apagón informativo desvelado por OKDIARIO en relación a los estudios epidemiológicos desglosados entre población general y específicos sobre los profesionales sanitarios que también han dejado de facilitarse a la ciudadanía. A pesar de la noticia sobre la preocupación patente entre los médicos que seguían la evolución de la epidemia, el último de estos informes que aparece en la web de Sanidad sigue siendo el del pasado 29 de mayo. Casi un mes sin actualización de esta estadística que elaboraba el Carlos III en colaboración con la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
También se han dejado de actualizar los portales con infografías que mostraban la información por territorio y por semanas. La información que se ofrecía hace unas semanas ha sido drásticamente recortada y se ha dejado de poner al día. Se trata de otro sistema que permitía a expertos independientes seguir la evolución del Covid-19.
OKDIARIO se ha puesto en contacto con el Gabinete de Prensa del Ministerio de Sanidad que, a diferencia del comienzo de la pandemia, ya no responde a este tipo de consultas. Los informes sobre mortalidad excesiva son clave para detectar posibles rebrotes en alguna provincia concreta. Sin embargo, se ha tomado la decisión de ocultar esa información.
Causas de fallecimiento
Cabe destacar que, aunque los muertos que constan en los registros civiles son irrefutables, algunos de estos pueden no ser afectados directamente por coronavirus. Un porcentaje de los mismos son decesos vinculados indirectamente. En los últimos meses el número de infartos y otros accidentes cardiovasculares no se han atendido correctamente por el miedo a contagiarse en los hospitales y muchos han acabado en fallecimientos.
En todo caso y por el contrario, otros muertos que se registran en años ‘normales’ no se han dado durante las semanas de confinamiento. Hablamos de los accidentes de tráfico, los accidentes laborales, los asesinatos, que también se han reducido drásticamente… Por ello, tras descontar estos tipos de defunciones, las muertes de coronavirus en total podrían ser aún más.
Último informe
A día de hoy, Sanidad admite únicamente 28.324 fallecimientos por coronavirus en total. Sin embargo, el último balance de mortalidad excesiva que se hizo público correspondiente al 14 de junio contabilizó 43.340 personas muertas por encima de la media histórica entre el 13 de marzo y el 22 de mayo. Se observaban en total 120.773 pérdidas humanas, de las cuales, 77.432 se consideran ‘normales’ en función de la serie histórica por causas habituales.
Además, especificaba que de las muertes achacables directamente o indirectamente a la pandemia 20.890 eran hombres y 20.619 mujeres. También detallaba que 2.205 se correspondían a personas de menos de 64 años; 4.978, de 64 a 74 años y 35.662, de mayores de 75 años.
Aunque en los primeros informes se daba la voz de alarma sobre muertes disparadas en los registros civiles de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León, finalmente en las 17 regiones del país se han detectado picos inusuales de mortalidad. Únicamente se salva Melilla.
Otra de las claves que dejaba de manifiesto este informe era el retraso de los registros civiles en notificar los fallecimientos. Aunque las muertes ‘no esperadas’ superaban las 40.000, el informe avisaba recurrentemente de que faltaban datos de Madrid, Barcelona, Galicia, etc. Esto eso por el volumen ingente de documentación y de que un porcentaje de registros civiles no están informatizados. El sistema MoMo se basa en 3.929 registros digitalizados del Ministerio de Justicia, correspondientes al 93% de la población española.
Estos informes tenían la firma de Luz Frías Díaz, experta en desarrollo de datos. Una técnico que ganó la correspondiente adjudicación para elaborar este trabajo desde las dependencias del Instituto de Salud Carlos III.