Sánchez suplica a Puigdemont que la reunión con él fuera de España sea «secreta»
Pretendían reunirse este miércoles en Estrasburgo, aunque finalmente no hubo acuerdo
Habrá reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. En «la necesidad» de que dicho encuentro se produzca «cuánto antes mejor» coinciden Junts y Moncloa por varios motivos. El principal, «destensar» una relación de pura necesidad que, antes de la declaración unilateral de independencia, estaba «muy engrasada». Sánchez sabe que necesita restaurar la confianza con Puigdemont, mediante una reunión larga y tendida, si quiere agotar la legislatura y aspirar a un cuarto mandato. En lo que no hay tanto acuerdo es en cómo debe ser ese encuentro. La Moncloa suplica a Waterloo que la cita fuera de España sea «secreta» y no se dé cuenta a los medios de comunicación ni siquiera a posteriori.
La opacidad, siguiendo la línea de los encuentros que se han venido produciendo desde marzo entre Puigdemont y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, es una de las pocas condiciones que Pedro Sánchez pone al líder fugado de Junts para verse con él. Asumido ya como un socio más, aunque en Ferraz a algunos no les guste verbalizar eso, fuentes cercanas al presidente recuerdan que «sigue siendo un fugitivo». Por lo que «una cita de estas características requiere de la máxima discreción». Junts quiere que «la bilateral» se produzca antes de que sea aplicable la amnistía y, en consecuencia, Puigdemont pueda retornar a España. Opinan que «por desgracia aún falta para eso». Por lo que le tocará a Sánchez coger el Falcon para visitarle fuera de nuestro país. Bélgica, Suiza y el sur de Francia son tres de los enclaves que tienen sobre la mesa como lugares para ese cara a cara. Se descarta por completo que en ella esté el mediador, Francisco Galindo Vélez.
Hace más de un mes que Junts per Catalunya y el PSOE acordaron que se produciría una reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. La cita, explican fuentes del partido separatista, formaba parte del acuerdo para investir al líder del PSOE como presidente del Gobierno. Algo que no desmienten en Moncloa. Para el eurodiputado, que tal como avanzó OKDIARIO pretende repetir en el cargo cinco años más para seguir internacionalizando el procés, se trata de un paso de gigante hacia adelante en su estrategia. Pues desde que se fugó a Bélgica trató de buscar esa legitimación por parte de las autoridades españolas. Era uno de los ejes sobre los que su defensa basaba el auto exilio. Por ahora ya condiciona al Gobierno. Una reunión con Sánchez, con una prueba gráfica que rechaza Moncloa, le serviría para arrogarse la razón ante los que siempre ha ido de víctima.
El desacuerdo en la forma de comunicar la reunión y la falta de tiempo, ya que Puigdemont exigía que no tuviera limitación, es lo que impidió que la reunión se produjera este miércoles durante la coincidencia que los protagonistas tuvieron en el Parlamento Europeo de Estrasburgo. Los gabinetes de Sánchez y Puigdemont estuvieron negociando a contrarreloj y hasta el último minuto para intentar aprovechar la ocasión. Pero la agenda del jefe del Ejecutivo en Bruselas le obligó a marcharse rápidamente de la ciudad francesa. Antes, por la mañana, Pedro Sánchez tenía una cita a las 10 con la presidenta del Europarlamento, Roberta Metsola, lo que limitaba el tiempo de una posible reunión.