Sánchez se reunirá con Aragonés sin haberlo hecho con ningún presidente del PP tras las autonómicas

Pedro Sánchez volverá el próximo 21 de diciembre, a Barcelona, a rendir pleitesía a su socio Pere Aragonés. Será la tercera vez que se ven de forma «bilateral», como le gusta decir al Govern, desde que Aragonés fue elegido president de la Generalitat en 2021. Pero mientras repite con el catalán, que ya está a punto de agotar su mandato, Sánchez sigue sin citar a los presidentes autonómicos del PP que fueron elegidos el pasado mes de mayo. Moncloa y Generalitat parecen ir alineados en dar cumplimiento a todos los traspasos y tratos diferenciales acordados durante la investidura.

Es tradición que tras un ciclo electoral a nivel autonómico, el presidente del Gobierno reciba en La Moncloa a los nuevos representantes autonómicos. Pero ni Isabel Díaz Ayuso, ni Marga Prohens, ni Carlos Mazón ni Gonzalo Capellán, según fuentes cercanas a estos mandatarios, han sido citados. Da la casualidad que por primera vez prácticamente todo el poder autonómico lo concentra un partido distinto al que Gobierna el Estado.

Fuentes gubernamentales, consultadas por OKDIARIO, señalan que «la convocatoria de elecciones [generales] imposibilitaron» la tradicional ronda de reuniones que el jefe del Ejecutivo convocaba tras unos comicios autonómicos. La última vez que se produjo una similar fue en 2022, tras las elecciones en  Andalucía, Castilla y León y el cambio de presidente en Galicia por la dimisión del ahora jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

De ser cierta esa excusa, la de la convocatoria electoral, una vez resuelta la conformación del Gobierno, con Sánchez confirmado cuatro años más al frente del gabinete ministerial, el socialista ha optado por tener otro trato diferencial con Aragonés e ir a visitarle al Palau de la Generalitat antes de reunirse con el resto de presidentes regionales. A los que ni tan siquiera ha llamado para tener un primer contacto.

El encuentro entre Sánchez y Aragonés, que venía días gestándose, lo ha dado a conocer este jueves el president catalán. El Govern volverá a montar la escenografía de la reunión, como en otras ocasiones, como si se tratase de una bilateral entre dos jefes de Estado o de Gobierno de países distintos -en la última ocasión el líder del PSOE, Pedro Sánchez, incluso hizo la reverencia a la bandera catalana-.

Pere Aragonés aprovechará la primera cita tras la reelección de Sánchez como presidente del Gobierno, gracias al apoyo de los siete diputados de su partido, para reclamar un concierto económico al estilo vasco y navarro. Días atrás encargó un informe a su consejera de Economía, Natàlia Mas, de «propuesta de financiación singular», que le presentará al presidente del Gobierno para que atienda a sus reclamaciones.

En la cita en el Palau de la Generalitat, según fuentes del Govern, el president también pondrá sobre la mesa «la carpeta del conflicto político» y el traspaso de Cercanías (Rodalies). La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, aseguró este jueves que será «una reunión de trabajo entre presidentes y, en principio, sin ninguna otra figura» -en referencia al verificador que sí estará presente en la reunión entre el PSOE y Junts de este fin de semana en Ginebra-.