Sánchez presume de ser «líder» en acogidas pero los asilos concedidos se desploman del 25 al 5%

Pedro Sánchez ha desplegado una intensa operación de propaganda para tratar de ocultar su inacción en los primeros días de la crisis de Afganistán. El presidente socialista quiere aparecer ahora como líder de la solidaridad en la acogida de los afganos que huyen del terror de los talibanes. Sin embargo, ese disfraz choca con la realidad del asilo en España. Como publicó OKDIARIO según datos del Ministerio del Interior, 94.528 solicitudes de protección internacional estaban aún pendientes de respuesta a cierre del año pasado. Además, en 2020, la tasa de aprobación de solicitudes de asilo fue apenas del 5%, como denunció la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Una cifra muy inferior a la de 2018, año en que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa. En concreto, hasta 20 puntos menos.

Ese año, España aceptó una de cada cuatro solicitudes de asilo. Una cifra baja, según destacó también CEAR, e incluso por debajo de los datos de 2017 (cuando se aprobaron una de cada tres peticiones). Pero notablemente superior a la última conocida (apenas una de cada 20 solicitudes reciben luz verde). La estadística siempre ha colocado a nuestro país por debajo de la media europea, que se sitúa en el 33%.

Los últimos datos son así especialmente pesimistas para las asociaciones de acogida. En el último año, España recibió 88.826 solicitudes de protección internacional, convirtiéndose en el tercer estado miembro de la Unión Europea en número de peticiones de asilo, por detrás de Alemania y Francia. Sólo el 5% recibió el visto bueno del Gobierno español. En concreto, se concedieron 4.359 estatutos de refugiado y 1.401 solicitudes de protección subsidiaria. Además, se concedieron 45.262 autorizaciones de residencia por razones humanitarias.

Campaña de propaganda

Sánchez desoye en cambio estas cifras y presume de su gestión para la evacuación de afganos. La base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde se ha instalado el campamento para su acogida en España, se ha convertido en un improvisado ‘photocall’ por el que han desfilado hasta 6 ministros en los últimos días.

El presidente socialista se ve además reforzado por la ‘minicumbre’ del pasado sábado, en la que trató de escenificar el liderazgo de su Gobierno en la crisis acompañándose de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen y del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. 

Una operación, al fin y al cabo, para diluir las críticas por su actuación en plena ofensiva talibán, cuando decidió no interrumpir sus vacaciones en La Mareta (Lanzarote), al contrario que otros líderes europeos. Sánchez regresó a La Moncloa el pasado viernes, cuando ya el operativo de evacuación estaba en marcha con la ministra de Defensa, Margarita Robles, al frente.

Desde entonces, Moncloa ha desplegado su maquinaria mediática para ensalzar la gestión del presidente. Una operación que ha tenido ya varios reveses, como el comunicado emitido por el Departamento de Estado norteamericano agradeciendo a una lista de 26 países -en la que no figuraba España- sus labores durante la operación de evacuación de Afganistán. Este lunes, EEUU también destacó la cooperación con los gobiernos que le permiten disponer de «refugios seguros» en todo el mundo, sin una mención especial a España. El Ejecutivo norteamericano se limitó a enumerar a estos países citando, además, a Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Baréin, Italia y Alemania. Antes, Sánchez había presumido en las redes de su conversación con Joe Biden para acordar la acogida de hasta 4.000 evacuados de EEUU en las bases de Rota y Morón.