Sánchez prepara una ley de ‘lobbies’ que permitirá eludir los controles al chiringuito de su mujer
La normativa pretende limitarse al control de las relaciones de los grupos de interés con aquellas personas del Gobierno que tienen un cargo oficial
Pedro Sánchez no está por la labor de restringir la libertad plena de movimientos de Begoña Gómez en su expansión profesional. Mientras ella sigue acumulando colaboraciones, cátedras, másteres, actos, eventos y hasta direcciones de departamentos del IE -todo ello sin tener titulación universitaria alguna-, el Gobierno de su marido prepara una ley de lobbies. Pero, eso sí, la normativa pretende limitarse al control de las relaciones de los grupos de interés con aquellas personas del Gobierno que tienen un cargo oficial. Eso deja fuera de la órbita de control los contactos de los lobbies con Begoña Gómez. Pista libre.
El Gobierno ha abierto ya a información pública su futura ley de control de la actividad de los lobbies. El texto lleva el nombre de Anteproyecto de Ley de Transparencia e Integridad en las Actividades de los Grupos de Interés.
Fruto de esas opiniones y del texto del Gobierno, se tramitará posteriormente una ley para controlar los grupos de interés. Pero, tal y como señala el propio Ejecutivo, la idea no es, ni por lo más remoto, controlar el acceso, por ejemplo, de los lobbies a Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez.
“En nuestro ordenamiento existe un vacío normativo, ya que los grupos de interés ni siquiera tienen una definición legal, carencia que ha sido puesta de relieve tanto por organismos internacionales como por la sociedad civil”, señala el Gobierno.
En tal sentido, “es preciso otorgar a estos grupos de un reconocimiento institucional, siendo necesario definirlos y establecer el marco en el que se han de desarrollar la relaciones de los grupos de interés”. Pero, qué relaciones se pretenden regular: pues aquéllas mantenidas “con los responsables públicos en términos de transparencia e integridad pública”. Es decir, que si no hay cargo o responsabilidad pública, no hay -según el propósito del Gobierno- nada que regular. Y Begoña Gómez no tiene responsabilidad pública, por lo que la futura ley de lobbies no le afectará
“En tal sentido, se considera que el reconocimiento institucional de los grupos de interés supone un claro fortalecimiento en la calidad y la transparencia de la participación en las tomas de decisión”, añade el texto del Gobierno. “Por otro lado, el establecimiento de un código de conducta y de un registro obligatorio y público para los representantes de estos grupos en sus relaciones con la Administración General del Estado supone una mejora en la prevención de los conflictos de intereses de los cargos públicos”, explica el Ejecutivo. Y aprovecha, como es visible, para remarcar que esas relaciones que pretende controlar son las que se mantienen con “la Administración General del Estado”. No con otras personas como Begoña Gómez.
Encuentro con empresas Iberoamericanas
Begoña Gómez, mientras, ha organizado un encuentro de máximo nivel de empresas de América Latina, con el presidente del Gobierno como cabeza de cartel. Y con fuerte apoyo de empresas públicas. Se trata del congreso del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI), que se ha celebrado los pasados días 17 y 18 de mayo en Madrid. El evento, como no podía ser de otra manera, ha contado con repercusión. Y con la colaboración de empresas de participación pública perfectamente controladas por directivos de la máxima confianza del Gobierno. Entre esas firmas figuran Correos y Red Eléctrica y la presencia de empresas privadas como patrocinadores.
Pero, según la definición de la futura ley de lobbies del Gobierno, esas relaciones entre grupos de interés y la esfera de influencia política no debe quedar dentro del radio de control y exigencia de transparencia.
Begoña Gómez, de hecho, ha contado desde hace tiempo con el apoyo de, por ejemplo, Correos. Lo hizo ya en su máster en la Universidad Complutense, el título que dirige sin tener ella ningún título universitario real y oficial.
Así, el máster que codirige la mujer del presidente del Gobierno en la Universidad Complutense se realizó hace ya tiempo de la mano de una asociación: la Asociación Española de Fundraising. Y esta fundación contó con el apoyo de una importante empresa pública: Correos.
Correos está presidida en estos momentos por Juan Manuel Serrano, el que fuera jefe de Gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista Obrero Español y hombre de máxima confianza de Pedro Sánchez.
Gómez ha colaborado también activamente con el Congreso de CEAPI a través de la Cátedra de Transformación Social Competitiva, que dirige en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), y junto al Banco Interamericano de Desarrollo y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), organismo internacional de apoyo a los países que conforman la Comunidad Iberoamericana de Naciones.
Correos figura igualmente entre los colaboradores de este Congreso Iberoamericano. Red Eléctrica también está entre los apoyos y patrocinadores. Esta empresa está presidida por Beatriz Corredor, la que fuera ministra de Vivienda en época de Rodríguez Zapatero.
Pues bien, nada de ello, según la futura ley de lobbies, debe ser controlado.
Temas:
- Begoña Gómez
- Pedro Sánchez