Sánchez impone la «constitucionalidad» de la amnistía en el ideario del PSOE sin debate de la militancia

Las bases del PSOE no podrán debatir sobre la «constitucionalidad» de la Ley de Amnistía que Pedro Sánchez se ha hecho suya. Los socialistas han incorporado la norma de olvido penal en la hoja de ruta que guiará la acción política del partido en los próximos años, a partir de la convención de este fin de semana en La Coruña, pero sin que los 1.200 afiliados puedan dar su opinión o introducir cambios en el texto de un documento ya redactado y diseñado por Ferraz, que tilda de «constitucional» la norma. Todo «está prefabricado» y con dirigentes como José Luis Rodríguez Zapatero, que intervino este viernes en la inauguración, remarcando las bondades de esa ley para transmitir una imagen de falsa unidad entorno a Sánchez.

En la introducción de dicha hoja de ruta, titulada Impulso de país, los socialistas aseguran que la aprobación de la ley de olvido penal forma parte de «un reencuentro total que cuenta con una herramienta fundamental como es una Ley de Amnistía que suscita el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados del Congreso y el respaldo de seis grupos parlamentarios». El PSOE hace especial hincapié en aclarar, en su opinión, que se trata de «una ley plenamente constitucional que servirá para devolver a la política la solución de un problema que nunca debió salir de ella». Cabe recordar que esta misma semana los letrados de la Comisión de Justicia del Congreso, donde se debaten las enmiendas, pusieron en cuestión la constitucionalidad de la norma.

El mismo documento asegura que, con el aval de los indultos «con esa experiencia, emprendemos ahora la tramitación de la Ley de Amnistía». Una medida de alivio penal que rechazaban hace menos de un año, en campaña electoral, y que ahora hacen suya tras obligarles Junts y ERC a aprobarla a cambio de permitir la investidura de Sánchez como presidente para cuatro años más. Aseguran los socialistas que se trata de «una norma plenamente constitucional que seguirá contribuyendo al reencuentro y a cerrar las heridas aún abiertas de un escenario al que nunca debimos llegar».

El PSOE, que registró la ley en solitario en el Congreso de los Diputados, celebra que «hoy existe una mayoría parlamentaria amplia, superior a la necesaria para la aprobación de esta medida, que la defiende e impulsa. Esa mayoría es reflejo de la pluralidad y diversidad política de la España del presente. De la necesidad de avanzar en el diálogo, entre todos y todas, frente a quienes se atrincheran en la negación de soluciones para seguir viviendo políticamente del conflicto».

El partido liderado por Sánchez incluye la amnistía en su programa ideológico con una votación a la búlgara que impedirá a los afiliados y a las bases manifestar su opinión o introducir modificaciones en el texto que se ha redactado desde Ferraz. Pues, según el programa difundido por los socialistas, todo lo que se celebrará en La Coruña serán paneles, con dirigentes y barones como ponentes, y la única votación que se producirá será en el marco del Comité Federal que se celebrará el domingo y que servirá para ratificar el documento que ya se conoce.

Sánchez, en su discurso tras ese Comité Federal, sí utilizará ese falso respaldo de las bases a la amnistía para reprochar al Partido Popular que trate de «demonizar e instrumentalizar» esta iniciativa y que intente dificultar la solución al problema.

Uno de los primeros en cerrar filas en torno a Sánchez, en la convención que se celebra este fin de semana en La Coruña, ha sido el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El ex líder socialista reafirmó este viernes su apoyo a la Ley de Amnistía. Zapatero también aseguró que el momento actual es el mejor de la historia de España.

«Sí, soy un firme defensor de la amnistía porque creo en la democracia de la generosidad, de la convivencia, del volver a empezar», indicó el ex presidente Zapatero en el arranque de este cónclave en el que el PSOE pretende actualizar su ideario político para la legislatura que acaba de empezar.

El ex secretario general del Partido Socialista fue uno de los primeros dirigentes en pronunciarse públicamente a favor de la Ley de Amnistía -antes incluso que el propio Pedro Sánchez- y ahora se reafirma ante la plana mayor del partido, ya con la ley en pleno trámite parlamentario y aún con muchas dudas internas sobre la idoneidad. De ahí que no se vaya a producir un debate real sobre la cuestión de la amnistía en la reunión del PSOE en La Coruña.