Sánchez envía a Lobato a capitalizar la marcha por la vivienda para que no sea un triunfo de Sumar

Yolanda Díaz quiere revertir la pérdida de apoyo político abanderando la causa de la vivienda. Para ello, Sumar lleva días calentando la manifestación que se celebrará el próximo 13 de octubre contra las políticas actuales, poniendo el foco en el PSOE. Ante esto, Pedro Sánchez ha comenzado a maniobrar y ha enviado como emisario a Juan Lobato, para que se reúna con las asociaciones organizadoras con el fin de que la formación liderada por Díaz no capitalice esta marcha.

Una treintena de asociaciones de Madrid han convocado para este domingo una gran manifestación bajo el lema La vivienda es un derecho, no un negocio, que señala directamente al Gobierno y, más concretamente, a la ministra de esa cartera, Isabel Rodríguez. La vivienda se ha convertido en un arma arrojadiza dentro de la coalición de Gobierno, con Sumar azuzando cada vez más a los socialistas para que aceleren medidas para aliviar la situación inmobiliaria. Una cruzada que materializaron esta misma semana en el Congreso de los Diputados, donde el enfrentamiento entre ambas formaciones puso en evidencia las discrepancias existentes en el seno del Ejecutivo.

En los últimos días, Sumar ha echado más leña al fuego. La formación de Yolanda Díaz estará presente en la protesta del domingo y ha avisado de que se harán «cargo» de las demandas que allí saldrán para presionar dentro de Gobierno y conseguir que se traduzcan en «medidas reales». Una participación que pone directamente en la diana al PSOE, dado que es el que tiene las riendas de las políticas de vivienda con Rodríguez al frente. Por este motivo, Sánchez ha mandado a su representante en Madrid, Juan Lobato, a reunirse con las organizaciones convocantes, con el fin de acotar el señalamiento que pueda derivarse de esta manifestación.

Unos encuentros que se han producido en los últimos días y que, según el PSOE se alinean con sus postulados. El propio Lobato reconocía estas reuniones y aseguraba que la «inmensa mayoría» de los colectivos convocantes son aliados del PSOE y que los socialistas «defienden, reivindican y en muchos casos representan» sus demandas. Pero lo cierto es que, hasta el momento, son las asociaciones más próximas a Sumar las que más ruido están haciendo, desbancando el poco protagonismo que pudiesen tener los socialistas.

Enfrentamiento en el Congreso

Las tensiones dentro del seno del Ejecutivo de coalición se hicieron palpables este miércoles en la Cámara Baja. Pedro Sánchez salía al paso de las críticas de Sumar en materia de Vivienda y ha recordado a los de Yolanda Díaz que no están en la oposición, sino que también forman parte del Ejecutivo.

En el debate parlamentario sobre política migratoria, el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, advirtió al presidente de que en materia de vivienda, el Gobierno «no puede equivocarse», dado que la bajada de precios no vendrá de la solidaridad de los caseros, y que la «suerte» del Ejecutivo depende de las medidas de intervención del mercado. «No solamente es que critiquen al PSOE, sino que también están criticando al grupo parlamentario de Sumar», sentenciaba Sánchez.

El líder de los socialistas aseguraba que se trataba de una maniobra del socio minoritario del Ejecutivo para diferenciarse del PSOE, y les aconsejaba que también ensalzasen los «aciertos» en materia de vivienda que está haciendo el Gobierno, como haber multiplicado por ocho el presupuesto en esta materia y haber destinado, desde 2020, 9.520 millones de euros de fondos europeos a este respecto.

Por su parte, Errejón respondía al presidente que no tienen «ninguna gana de diferenciarse» del PSOE al plantear esas reclamaciones, porque son parte del Gobierno y lo que buscan es que avance. Es más, cuestionaba a Sánchez que no sabe si el PSOE se está haciendo cargo del «nivel de desesperación», «hartazgo» y «cansancio» que existe en la calle ante el alto coste de la vivienda, que es «peligroso» para la democracia española y para el Gobierno.

Así, el portavoz de Sumar en la Cámara Baja insistía en que las medidas en vivienda están «muy por debajo» del «drama social» por la vivienda y ha demandado a Sánchez que actúe para fijar topes del alquiler, primero en las comunidades donde gobiernan los socialistas y luego garantizando que «ni un euro de los fondos estatales de vivienda van a las autonomías del PP hasta que no apliquen este mecanismo de control de precios.