Sánchez entrega oficialmente al PNV las cárceles vascas y hasta los paradores de turismo
Los Gobiernos central y vasco han cerrado este viernes la transferencia al País Vasco de la gestión de las tres cárceles de la comunidad autónoma, así como otras tres materias, según han confirmado fuentes del Ejecutivo de Vitoria.
El traspaso de la gestión de las cárceles, que no el diseño de la política penitenciaria, que seguirá en manos del Gobierno, se incluía en la docena de transferencias que conforman el primer bloque de traspasos de los tres previstos entre ambos ejecutivos.
El Gobierno Vasco tiene previsto ofrecer esta tarde una rueda de prensa para explicar los detalles de este acuerdo y la fecha de la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias en la se ratifiquen los traspasos.
Estos forman parte del primer bloque del calendario de transferencias pendientes, en el que también aparecen materias como Seguros, Servicios privados de seguridad, Meteorología, Seguros agrarios, Transporte por carretera, Fondo de protección a la cinematografía, Mercado de productos de pesca y cultivos marinos, Paradores de turismo, Asignación del ISBN y del ISSN (registros de autenticidad de las publicaciones) y Ordenación y gestión del litoral.
Precisamente hoy, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha anunciado este viernes el traslado de otros seis presos de ETA, cuatro de ellos a cárceles de País Vasco y Navarra, comunidades a donde ya se han aprobado 52 acercamientos de etarras con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Para uno de ellos, Asier Bengoa López de Armentia, que cumple una condena de siete años y medio por colaboración, a institución dependiente del Ministerio del Interior ha resuelto la progresión al tercer grado, pasando de la prisión de Zaragoza a la de Álava.
Según el acuerdo de Prisiones, Igor Martínez de Osaba Arregui dejará Zuera (Zaragoza) por la cárcel de Álava. En 2002 fue condenado a 29 años de prisión como autor del asesinato de Alfonso Parada Ulloa. También fue condenado en 2003 por ser uno de los conductores de la conocida como ‘caravana de la muerte’, que contenía más de 1.700 kilos de explosivos y que pretendía atentar en Madrid.