Sánchez empleará los próximos 19 días en aprobar decretos como trampolín de su campaña electoral
Pedro Sánchez quiere proteger sus principales medidas y aprobar algunas de impacto para vender en la inminente campaña de las generales.
El anuncio de elecciones anticipadas al 28 de abril da un margen a Pedro Sánchez para utilizar la plataforma de La Moncloa como trampolín electoral. Un altavoz de gran impacto al que ya recurrió este mismo viernes, convirtiendo la comunicación del adelanto en su primer mitin de campaña.
Hasta que se disuelvan las Cortes, el próximo 5 de marzo, quedan 19 días que Sánchez exprimirá para apuntalar sus argumentos electorales: ya en su comparecencia, el dirigente socialista puso en valor a su Gobierno «social» truncado, destacó, por los independentistas y el bloque de ‘las derechas’.
Para empezar, por ejemplo, Sánchez dejará claro que, pese a la convocatoria de elecciones, el Ejecutivo socialista deja blindada la revalorización de las pensiones, la subida del salario mínimo y la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Este mismo viernes, justo después del anuncio electoral, el Consejo de Ministros aprobó dos de sus banderas: la orden para exhumar a Franco -un proyecto que puede quedar paralizado en breve por el Tribunal Supremo- y la reforma de la LOMCE con la conocida como ‘Ley Celaá’, que elimina la asignatura de Religión como materia obligatoria en Bachillerato e incluye Ética como obligatoria, entre otras. Aunque la ley se quedará en nada, porque requiere de una tramitación parlamentaria, el simple anuncio sólo persigue un interés propagandístico.
El próximo 22 de febrero, el Ejecutivo hará gala de su compromiso contra el cambio climático, otro de sus reclamos: aprobará el plan nacional de energía y clima, que establece el calendario para la implantación de las energías renovables y, previsiblemente, el anteproyecto de ley de cambio climático. Esta norma requiere de una tramitación parlamentaria que no será posible, pero el Ejecutivo utilizará de nuevo esa excusa para arremeter contra quienes le han abocado a la convocatoria electoral por bloquear los Presupuestos.
El Gobierno también podría utilizar la pensión de orfandad por violencia machista,cuya tramitación está a punto de finalizar en el Congreso.
Las tumbas de Machado y Azaña
Sánchez ya avanzó este viernes que «el Gobierno va a trabajar hasta el último minuto de la legislatura». En su agenda existen algunos actos de gran carga simbólica: el próximo 24 de febrero, Sánchez prevé viajar a Francia para visitar las tumbas de Manuel Azaña y Antonio Machado, dentro de su política de reconocimiento a los exiliados de la Guerra Civil y la dictadura. En este sentido, cabe recordar que el Ejecutivo socialista creó una comisión interministerial para conmemorar los 80 años del exilio republicano.
La responsable de Hacienda, María Jesús Montero, aseveró este jueves que desde su ministerio «dará soporte a los departamentos ministeriales para que puedan desarrollar los flecos de las políticas que en este momento estaban culminando su tramitación o aquellas cuestiones que sean de urgente necesidad».
Además, observó, el Gobierno aún tiene «un margen pequeño de cambiar de capítulo o de prioridades» algunas partidas contempladas en las cuentas de 2018, aunque dejó claro que «que no se puede comparar con tener Presupuestos con los que un Gobierno se siente cómodo».