Sánchez asegura que el verificador de ERC será distinto al de la reunión con Junts en Ginebra

Pedro Sánchez ya no esconde su rendición completa a su nuevo socio, Carles Puigdemont. Este lunes ha admitido y justificado la reunión que se celebró el pasado sábado en Ginebra entre el PSOE y Junts para que así pudiera participar el fugitivo Puigdemont en el encuentro. Suiza no tiene convenio para detenciones en el marco de las euro ordenes. El líder socialista ha estado más de cuarenta minutos justificando su decisión de amnistiar a los responsables del golpe separatista cuando antes había dicho que jamás lo haría.

Sánchez también ha rechazado que la cita, a la que por su parte acudió el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se celebrase con secretismo pese a que nunca se comunicó oficialmente la fecha de la reunión y se modificó el lugar inicial a última hora tras saber que había prensa española desplazada en Suiza. El presidente ha asegurado que «hay que diferenciar secretismo con la debida discreción».

Sólo la guardia de los periodistas en el aeropuerto de Ginebra, el viernes previo al encuentro, permitió conocer la identidad de algunos de los participantes. Una presencia de los periodistas que no gustó a las partes que saldaron una reunión de estas características con un simple comunicado defendiendo la figura de Francisco Galindo Vélez como verificador. Mediador que ha defendido el presidente.

Sánchez ha señalado también que ha sido la primera de otras muchas que se celebrarán próximamente. El jefe del Ejecutivo ha advertido que «la política requiere de espacios de discreción». Aunque estos se parezcan más a los de ocultación.

La reunión con Junts en Ginebra y ETA

El secretario general del Partido Socialista también ha hecho una equiparación polémica de sus reuniones con Junts con las que se produjeron en esta misma ciudad, bajo la mediación de la Fundación Henry Dunant, para acabar con la actividad terrorista de la banda terrorista ETA. En este sentido, ha recordado que en esa misma ciudad suiza se llevaron a cabo reuniones entre el Gobierno de José María Aznar y la banda terrorista ETA -cuyo brazo político, EH Bildu, también forman parte de su elenco de socios para seguir en el poder.

Tras estos primeros contactos con Junts, su nuevo socio de gobernabilidad, el secretario general socialista ya usa el mismo lenguaje que los separatistas y en especial Carles Puigdemont para atacar a la oposición del Partido Popular. De ahí que este lunes haya usado el término lawfare para decir que «no hay caso más paradigmático de lawfare que el secuestro de la justicia por parte del PP».

Pese a esos ataques al principal partido de la oposición y ganador de las últimas elecciones, de los que se ha hecho eco también el superministro Félix Bolaños desde Bruselas, el mismo día que ese cumplen cinco años de la no renovación del Consejo General del Poder Judicial, Sánchez ha anunciado en la entrevista concedida a La Ser que iba a llamar en un futuro inmediata al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.