OKDIARIO caza al socialista Santos Cerdán llegando a Ginebra para negociar con Junts

A las ocho de la tarde, con una ligera antelación sobre la hora programada, el número tres del PSOE Santos Cerdán aparecía por la puerta de llegadas del aeropuerto de Ginebra. Acompañado por su adjunto, Juanfran Serrano, el secretario de Organización socialista ha sido el último en llegar a la ciudad helvética para participar en las reuniones entre el Junts y el PSOE con mediador internacional.

Con rostro serio, sin apenas verbalizar palabra, más allá de confirmar que la reunión sería este sábado y que «mañana tendréis noticias», Santos Cerdán y su equipo de colaboradores más cercanos han caminado hacia los exteriores del aeropuerto de Ginebra para tomar un taxi. De aquí al hotel. Hasta este sábado cuando la caital suiza, conocida ciudad de paz, será el escenario de la primera reunión entre Junts y el PSOE.

Antes, poco más tarde de las seis y media de la tarde, procedente de Barcelona, aterrizaba en el aeropuerto suizo la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, para participar este sábado en la primera reunión de los de Carles Puigdemont con el PSOE y la presencia de verificador internacional. En las últimas horas, los socialistas habían dejado caer que el lugar del encuentro podía ser otro para despistar.

Por ahora, los socialistas sólo han confirmado la presencia de su secretario de Organización que, tal como ha podido confirmar OKDIARIO, irá acompañado de su número Juanfran Serrano. Ferraz descarta hacer público el nombre de cualquier otro representante.

Ambas partes también descartan dar a conocer la identidad de los cuatro verificadores internacionales que participarán en la cita de este sábado -previsiblemente en la sede de la Fundación Henri Dunant, a orillas del lago Léman, tal como ha avanzado OKDIARIO-. Junts y el PSOE han estado buscando a lo largo de las últimas horas otras posibles ubicaciones para celebrar el encuentro con mayor privacidad, alejados de las cámaras. Fuentes de las dos formaciones no descartaban incluso un cambio de ciudad, que con el aterrizaje de Nogueras en Ginebra parece improbable.