Rosa Díez denuncia en Europa «la complicidad» del Gobierno con los violentos pro-Hasél

La ex diputada Rosa Díez ha denunciado ante la Unión Europea la «complicidad e incitación a la violencia» por parte del Gobierno «ante los graves disturbios contra la seguridad y la convivencia  que se están produciendo en nuestro país» a favor del condenado Pablo Hasél. 

En un escrito remitido a las autoridades comunitarias del Parlamento, la Comisión y el Consejo Europeo, la fundadora de UPyD y ex diputada en el Parlamento Europeo señala que «la gravedad de los hechos estriba en el hecho de que son miembros del Gobierno de la Nación,  Ministros de Podemos y del Partido Comunista y dirigentes parlamentarios de ambos partidos quienes están incitando a la violencia y aplaudiendo la quema de ciudades, el destrozo de mobiliario urbano, de comercios….y el apaleamiento de policías».

«Todo ello ante el estruendoso y cómplice silencio del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que ha tardado tres días en pronunciarse y “condenar” la violencia a la vez que hablaba de “libertad de expresión», señala en un escrito al que ha tenido acceso OKDIARIO. 

Rosa Díez denuncia la «inaceptable perversión del lenguaje» al «calificar de “libertad de expresión” delitos tipificados en el Código Penal». «Cuando lo hace el Presidente del Gobierno, a sabiendas de que esa es la consigna de los violentos, comete una enorme irresponsabilidad que roza la complicidad», añade en el escrito.

«Las palabras son hechos»

La ex parlamentaria avisa de que «se comienza por pervertir el lenguaje, se pervierten las instituciones y, finalmente, se pervierte la propia democracia. Todos los que así actúan desde instancias del Gobierno son responsables de la violencia que se está sufriendo en las calles de España». 

«Las palabras tienen consecuencias, las palabras son hechos. En la historia de la humanidad – y Europa ha sufrido en sus propias carnes esa experiencia- el terreno para la violencia siempre ha venido precedido del uso de la palabra; las palabras se utilizan para construir al adversario convirtiéndole en enemigo; las palabras se utilizan para señalar al adversario convirtiéndole enemigo; las palabras, finalmente, se utilizan como instrumento para provocar la violencia», añade.

Rosa Díez recuerda que «como se ha señalado acertadamente estos días de violencia extrema en las calles de España, algunos de lo discursos antisemitas, negadores del holocausto y halagadoras de Hitler escritos por el citado delincuente en prisión hubieran sido castigadas duramente en Alemania, por poner un ejemplo». 

«Como las instituciones europeas han reconocido en reiteradas ocasiones, España es una democracia plena que cuenta con una de las Constituciones más progresistas y garantistas de Europa. Creo que ustedes deben ser conscientes que se corre un riesgo de involución cuando es el Gobierno legítimo de la Nación quien organiza o consiente los ataques contra el ordenamiento constitucional, quien alienta la violencia, quien desacredita las instituciones democráticas. Lo que está ocurriendo en España le concierne a toda Europa. Para nosotros los españoles demócratas ya es un drama; para Europa democrática entera es un riesgo y si no se actúa terminará siendo también un drama», advierte. 

«Confío en que tomen buena nota y actúen. En legítima defensa de los españoles y de los europeos todos», concluye. 

Pablo Iglesias guarda silencio ante las protestas violentas que se suceden en distintas ciudades españolas a favor de Pablo Hasél, condenado a nueve meses de cárcel por enaltecimiento de ETA e injurias a la Corona.

El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, avaló a los radicales con un tuit, en plenos disturbios en Madrid y Barcelona, en el que se leía: «Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol. La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia».

Otros dirigentes podemitas, como el coportavoz del partido, Rafa Mayoral, se han negado a condenar explícitamente la violencia.

Mientras, el presidente Pedro Sánchez reaccionó el viernes, tras tres días de silencio, aunque sin reproche alguno a sus socios de Gobierno.

Sánchez señaló que «en democracia es inadmisible cualquier uso de la violencia, porque la violencia no es una libertad, sino un ataque a la democracia». Sin embargo, el socialista evitó referirse en cualquier momento al comportamiento de Podemos.

En su lugar, sí reiteró que «la democracia española tiene una tarea pendiente que es ampliar y amparar mejor la libertad de expresión». El Gobierno pretende acometer una reforma del Código Penal para dejar sin castigo afirmaciones como las de Hasél.