Rita Maestre encabeza la guerra contra la «tibia» Carmena para que no destituya a Mayer
«Está cediendo al resto de partidos que piden la cabeza de alguien por pedir»; «tendría que ser menos tibia y defender a los titiriteros encarcelados», señalan integrantes de Ahora Madrid sobre su compañera y alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. La tensión aumenta conforme pasan las horas y miembros del partido ya no se esconden a la hora de criticar a la lideresa: «Aquí (en el Ayuntamiento) los suyos la llaman tibia», desvela una fuente. Esta mañana fue el turno de Ganemos Madrid, el partido de la delegada de Cultura del Ayuntamiento, Celia Mayer, cuestiona la «escasa valentía» de la Alcaldía al no defender a los titiriteros encarcelados bajo la acusación de enaltecimiento del terrorismo.
Fuentes del partido en el consistorio aseguran que la formación de Carmena lleva rota antes del conflicto de los títeres. «Existen dos grupos o dos bandos generacionales», apuntan. Por un lado, los dirigentes pertenecientes al ala de Izquierda Unida, Podemos y Ganemos; y un grupo reducido fiel a la alcaldesa. En este conflicto, el primer grupo presiona a Carmena para que se involucre en la liberación de los titiriteros encarcelados; mientras que el segundo le aconseja que no retire la denuncia puesta por el Ayuntamiento y que depure responsabilidades entre los suyos. El resto de grupos ya pidió la destitución de la la delegada de Cultura que, se supone, es responsable por desconocer los contenidos de la obra. Hasta el momento, la alcaldesa evita señalar a nadie de los suyos y asegura que tratan de saber quién fue el que falló en esta cadena de errores. «Todavía es demasiado pronto para hablar de destituciones», dijo en rueda de prensa la alcaldesa.
Sin embargo y según las mismas fuentes, Carmena ya avisó a los suyos que debido a la presión de los grupos y que el asunto «ha ido a más», deberá destituir a Mayer. Ante esto, miembros de IU y del sector no oficial de Podemos: la corriente Anticapitalistas, activistas y autónomos de su entorno avisaron a Carmena que no consentirían su dimisión y que suscribirían un documento en favor del excarcelamiento de los titiriteros y que no se inmiscuyera en el asunto. Entre los principales detractores se encuentran: Rita Maestre, Carlos Sánchez Mato (concejal de Economía), Montserrat Galcerán (concejal distrito Tetuán), Pablo Carmona, Mauricio Valiente (tercer teniente de alcalde) y Rommy Arce.
Además, suscriben este texto diputados de Podemos en la Asamblea de Madrid como Beatriz Gimeno, Carmen San José, Isabel Serra, Isidro López, Jacinto Morano, Laura Díaz y Raúl Camargo; miembros de la dirección de Podemos en Madrid: Alberto San Juan, Diego Pacheco, Luis Montes, Fernando Luengo, Jaime Pastor, Jorge Reichmann, el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán y activistas, como Emmanuel Rodríguez. Fuentes del consistorio aseguran que los suyos han puesto a la alcaldesa contra las cuerdas y ante la insistencia de que alguien dimita por parte del resto de grupos, Carmena valora destituir a Monserrat Galcerán en lugar de a Mayer (con cargo de mayor peso).
Galcerán, concejal del distrito de Tetuán y Moncloa, fue una de las principales organizadoras de las fiestas de Carnaval en el distrito. Tanto el comisario encargado de la organización como su coordinadora artística, Ramón Ferrer y Lucía Callén, fueron destituidos tras conocerse los hechos. El Ayuntamiento madrileño había acordado abonar por el contrato artístico de Ferrer alrededor de 5.600 euros, que no llegaron a ser percibidos por el comisario según fuentes municipales. El Ayuntamiento de Madrid quiso salir al paso de las críticas destituyendo a estas dos personas sin que trascendiera el nombre de Lucía Callén. De hecho esta misma mañana la alcaldesa Manuela Carmena ha asegurado no saber ni quién era. Desde el equipo de Galcerán aseguran a este medio que la concejala no quiere hablar ya que es el consistorio quien lleva estas investigaciones.
Ahora la guerra se recrudece y en un comunicado, Ganemos Madrid considera «difícil de entender» la actuación del Ayuntamiento, que a su juicio se ha plegado a las «demandas de la propaganda mediática» y ha contribuido a la «judicialización» del episodio de los títeres al culpabilizar a los actores, criticar su espectáculo y cesar a cargos de la organización del carnaval.
«Ahora Madrid, lo mejor de la sociedad madrileña te está echando un cable. No mires hacia otro lado. Recuerda que la tibieza, si es prolongada, se convierte en omisión, cuando no en complicidad. Los y las madrileñas de bien apoyan y demandan una política que tenga claro que se trata de cambios profundos, no de maquillajes», concluye la formación.