El reglamento de cátedras obliga a la Complutense a extinguir hoy la de Begoña si no reúne 30.000 €
El reglamento obliga a firmar la prórroga del convenio tres meses antes de que finalice, el 30 de octubre
Begoña Gómez tendría que haber renovado ya su cátedra de Transformación Social Competitiva, de acuerdo a los plazos que determina el propio reglamento de la Universidad Complutense de Madrid. La norma que rige las cátedras extraordinarias establece que su prórroga deberá hacerse «tres meses antes de la finalización del plazo» fijado en el convenio de creación de la cátedra que, en el caso de la de Gómez, se firmó el 30 de octubre de 2020. Por lo tanto, siguiendo este plazo de tres meses, finalizaría el 30 de julio de este 2024.
No obstante, el convenio suscrito para crear la cátedra de Gómez contradice el propio reglamento y apunta lo siguiente: «La duración del presente convenio será de cuatro años y surtirá efecto desde el día de su firma. Podrá ser prorrogado por acuerdo unánime de las partes por un período de hasta cuatro años adicionales, que deberá ser formalizado por escrito un mes antes de la expiración del plazo convenido».
El artículo 10 del reglamento de cátedras extraordinarias (Acuerdo del Consejo de Gobierno de fecha 15 de diciembre de 2015, por el que se aprueba el Reglamento de creación de cátedras extraordinarias y otras formas de colaboración entre la Universidad Complutense de Madrid y las empresas), puntualiza: «La duración de la cátedra será la establecida de común acuerdo entre las partes y se plasmará en el correspondiente convenio de colaboración. La duración mínima será de 3 años. Con carácter excepcional, y en función del interés y la relevancia de las acciones que se quieran desarrollar, la vigencia podría ser inferior a 3 años. La prórroga podrá efectuarse por el mismo período inicial o por anualidades. En todo caso, el acuerdo de prórroga habrá de constar por escrito mediante la suscripción del correspondiente acuerdo tres meses antes de la finalización del plazo fijado en el convenio». Es decir, el reglamento no sólo exige contar con los patronos correspondientes, sino contar ya con un acuerdo de prórroga «por escrito» en el citado plazo.
30.000 euros
El mencionado reglamento fija también la dotación económica anual mínima que se debe acreditar para la creación de una cátedra, 30.000 euros. «Excepcionalmente y atendiendo a razones de interés general, al carácter estratégico de la actividad propuesta, la naturaleza y singularidad del ámbito de colaboración y los intereses de la Universidad Complutense la cuantía y la vigencia podrán ser inferiores a los importes y límites temporales establecidos, siempre que esté debidamente motivado mediante informe emitido por el vicerrectorado responsable».
De aplicarse el reglamento de cátedras, la de la esposa del presidente del Gobierno tendría que haber expirado, pues no se ha acreditado que Gómez haya reunido por ahora los patrocinios para mantenerla activa.
El pasado 2 de julio, en una reunión de la comisión mixta de seguimiento de la cátedra, Gómez pidió mantener la cátedra durante cuatro años más y afirmó que tenía los patrocinios de la Fundación La Caixa y de la patronal Conpymes. Un extremo que no ha quedado por ahora acreditado. Quien sí se ha desligado ya del mecenazgo es Reale Seguros, firmante -junto a La Caixa- del convenio inicial de creación de la cátedra.
Se da la circunstancia de que Conpymes, uno de los posibles nuevos patrocinadores de Begoña Gómez, es la patronal que ahora impulsa el Gobierno de Pedro Sánchez para competir contra la CEOE y Cepyme. Hace unos meses, el Gobierno decidió la entrada de esta patronal en el Consejo Estatal de la Pyme, rompiendo así el monopolio de la CEOE, y en el Observatorio Estatal de la Morosidad Privada, atendiendo así a una de sus grandes reclamaciones.
Conpymes ha sido uno de los apoyos de Begoña Gómez desde la puesta en marcha de su cátedra. En contrapartida, en mayo de 2021, Gómez amadrinó su presentación, lo que en su momento resultó muy polémico. La mujer de Sánchez elogió la nueva patronal y defendió que «si queremos que algo pase en este país, no cabe duda de que tiene pasar por las pymes, el 99% del tejido empresarial español».
«Aquí las pymes tienen mucho que decir y tienen que recibir parte de los fondos Next Generation», aseveró además Gómez, exhibiendo un inédito apoyo a la nueva organización.
Excepciones
La que dirige Begoña Gómez es considera una «excepción» entre las cátedras extraordinarias de la Complutense. En primer lugar, porque el reglamento determina que debe ser un profesor de la universidad quien la dirija. A no ser que «excepcionalmente y por causas justificadas» el rector designe «a alguien sin vinculación laboral» con el centro. Así ocurrió con Gómez y, para ello, la Complutense tuvo que designar a un codirector. Cabe recordar, asimismo, que la mujer de Sánchez es la única directora de una cátedra de la Complutense que no cuenta con licenciatura -sus estudios no tienen validación oficial- ni, en consecuencia, es doctora.
Por otro lado, la Complutense también tuvo que acogerse a otra «excepción» del reglamento para crear esta cátedra, pues las normas determinan que la propuesta tendrá que partir de órganos de la universidad o de su personal. «Excepcionalmente» la propuesta podrá salir de empresas o instituciones «de reconocido prestigio». En realidad, la propuesta partió de la propia Begoña Gómez, que expuso el proyecto en una reunión con el rector, Joaquín Goyache, que se celebró en la Moncloa en julio de 2020. Gómez -imputada por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios- se acogió a otra excepción para poder colocar a profesores afines en sus másteres.