Rajoy sugiere a Pastor que presente su candidatura para frenar la guerra civil en el PP
La guerra abierta en el PP después de que María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría confirmasen su intención de competir por la presidencia del partido ha llevado a Ana Pastor, actual presidenta del Congreso, a valorar dar un paso adelante.
La petición se la ha trasladado directamente el propio expresidente del Gobierno, que ya expresó sus temores a que su renuncia provocase una fractura irreversible en el partido. Pastor, una de las personas más próximas a Rajoy, podría oficializar así su candidatura este mismo miércoles, el mismo día en que expira el plazo dado a los aspirantes.
La intención de Pastor es actuar como una especie de parachoque para evitar que el partido se desangre definitivamente. La decisión de Cospedal y Santamaría ha sumido al PP en el temor de una batalla fraticida que, inevitablemente, solo traerá más división entre sus sectores, tradicionalmente enfrentados, y que se medirán ahora rivalizando por el relevo de Mariano Rajoy al frente del PP.
La opción de la exministra es bien valorada internamente, donde se ve como la solución idónea para aquellos que quieren evitar la confrontación y encarar un futuro de por sí complicado.
En el reducido núcleo de Rajoy
La presidenta del Congreso ha sido, y es, una de las personas más próximas al exjefe del Ejecutivo, que siempre ha valorado de ella su enorme vocación de servicio, su afán de trabajo y entrega al partido y su discreción. Pastor forma parte del reducido núcleo duro de Rajoy, con quien ha recorrido prácticamente la totalidad de su vida política. Pero la exministra, no solo es bien valorada dentro del partido. Su talante calmado y su prudencia le han hecho ganar las simpatías del resto de grupos políticos del Congreso, que destacan su carácter cercano y su profesionalidad. Siempre en la búsqueda del diálogo y la concordia parlamentaria, las relaciones son inmejorables con Ciudadanos, con el PSOE e, incluso, con Podemos.
Pastor cuenta a su favor, además, con una indiscutible labor de gestión: como ministra ocupó las carteras de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad-es médico de profesión-y Fomento. Además, fue secretaria de Estado de Seguridad, subsecretaria de la Presidencia, subsecretaria de Educación, Cultura y Deporte y de Política Territorial. Y desde 1996, diputada nacional. Además, es mujer, un valor al alza en la futura competición por la presidencia del Gobierno.
Pero, lo más importante, no genera rechazos en ningún sector del partido, como sí lo hacen sus ‘adversarias’, Cospedal y Santamaría. El anuncio de ambas ha revuelto las distintas federaciones, donde se augura una división total. Baleares, Andalucía, Extremadura o Madrid son los ejemplos más palpables de esa fractura.
Hasta el momento son seis los candidatos que han revelado su intención de relevar a Rajoy. Además de Cospedal y Santamaría, también lo han hecho el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, el exministro José Manuel García Margallo, el exlíder de Nuevas Generaciones, José Luis Bayo y el responsable de Relaciones Exteriores del PP, José Ramón García Hernández.