Rajoy y Sánchez esquivan los asuntos económicos que dan estabilidad a la legislatura

prima de riesgo
Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Dos horas y media de reunión y tres bloques temáticos contundentes. El desafío independentista en Cataluña ha sido sin duda el asunto protagonista en la reunión entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, pero no el único. Ni siquiera al que más tiempo han dedicado.

Ambos dirigentes han profundizado en la agenda internacional y europea, con temas urgentes como el Brexit. También en la política social, donde han acordado poner en marcha cuanto antes un Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

Las coincidencias han sido muchas, pero también las discrepancias, que en cierta medida han evitado. Así, llama la atención que en el encuentro se se hayan esquivado asuntos espinosos en los que Gobierno y PSOE han mostrado posiciones irreconciliables. Es el caso del techo de gasto -que la próxima semana deberá pasar el trámite de la convalidación en el Congreso, con el voto en contra de los socialistas- los Presupuestos Generales del Estado del año que viene, y los objetivos de déficit para las comunidades autónomas, que el Gobierno ha relajado en una décima.

En definitiva, temas de los que dependerá el clima e incluso la duración de la legislatura porque el rechazo del PSOE a sostener los Presupuestos implica que el Gobierno se vea obligado a reeditar la mayoría de Ciudadanos, PNV y partidos canarios para aprobarlos. Una suma que, en fuentes de Moncloa, se da por hecha.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, la encargada de dar cuenta de la reunión por parte socialista, ha insistido en que el PSOE rechaza la política económica del Gobierno porque obliga a «una política de gasto social que aprieta a las comunidades autónomas».

También en discrepancia, Pedro Sánchez ha reclamado a Rajoy un acuerdo con los sindicatos para una subida salarial y le ha instado a abordar la reforma de las sistemas de pensiones, una de las «preocupaciones» del PSOE, según fuentes del partido.

Coincidencias en agenda internacional

En política internacional, el secretario general del PSOE ha trasladado a Mariano Rajoy su preocupación por el abandono por parte de EEUU de los Acuerdos de París de Cambio Climático. Sánchez ha pedido al presidente del Gobierno que exija un acuerdo sobre ese tema en la cumbre del G-20, a lo que Rajoy se ha comprometido.

Sobre el Brexit, el socialista ha dejado claro a Rajoy que el PSOE apoyará la posición de la UE sin fisuras. El presidente del Gobierno, que ha informado a Sánchez del resultado de sus últimos viajes europeos, ha coincidido en la necesidad de que el proceso se resuelva en el plazo previsto y salvaguarde los intereses de los británicos y, con especial atención, de los españoles que residen en el país.

La situación en Siria, Libia y Venezuela ha sido otro de los puntos a tratar, donde ambos han constatado «posiciones muy cercanas», como luego aseguró el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo. El presidente ha encontrado también a Sánchez en asuntos que requieren de la máxima colaboración de la oposición, como la lucha contra el terrorismo yihadista y la seguridad nacional.

Además, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez consideraron necesario llegar a un acuerdo para los procesos de renovación de órganos como el Defensor del Pueblo o el consejo de RTVE.

Cordialidad, aunque posiciones firmes

El encuentro se ha desarrollado en un clima «cordial», aunque ambos han mantenido firmeza en sus posiciones, según fuentes conocedoras. Desde el primer momento quedó claro que recuperar la normalidad institucional entre el Gobierno y el principal partido de la oposición era el objetivo.

Esa política de gestos se evidenció ya en la escalinata de La Moncloa, en la que ambos líderes se mostraron relajados. Rajoy no bajó a recibir a Sánchez, bajo el paraguas, pero ambos compartieron, relajados, un momento de confidencias mientras posaban ante los gráficos.

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