Sánchez respalda a Rajoy frente al referéndum, pero le exige diálogo y no aplicar el 155

Pedro Sánchez y Mariano Rajoy han salido tras dos horas y media de encuentro con la sensación de que es urgente retomar la normalidad en sus relaciones. Aunque sus discrepancias son las que son, y la que hoy es más importante está en Cataluña.

El secretario general del PSOE ha insistido al presidente del Gobierno en que la respuesta al desafío independentista en Cataluña tiene que ser «política». Esto es, que el Ejecutivo asuma la iniciativa para abrir una vía de diálogo con la Generalitat. Rajoy le ha contestado que cree que eso es imposible.

«No se puede uno atrincherar en planteamientos defensivos, es imprescindible dar soluciones», ha avanzado la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, encargada por parte socialista de dar cuenta de la reunión entre ambos líderes.

La portavoz socialista ha insistido en que «estamos peor hoy que hace cinco años» y en que corresponde al Ejecutivo «dar solución a los problemas». Y si eso no se produce, ha avanzado también, los socialistas plantearán iniciativas legislativas, que, aunque no ha detallado, se entienden en clave de una reforma de la Constitución y más financiación para Cataluña.

En el encuentro no se ha hablado, en versión del PSOE, de las medidas que baraja el Gobierno para frenar el independentismo. En términos soslayados, Sánchez ha reclamado a Rajoy que impere la «mesura» y eso tiene la clara lectura de su oposición al artículo 155, que el Gobierno no descarta. Robles ha destacado que «esa solución nunca sería procedente ni la apoyaría».

El Gobierno: acuerdo en «lo sustancial»

Por parte del Gobierno, el portavoz Íñigo Méndez de Vigo ha confirmado que entre ambos líderes se ha constatado una «coincidencia total en lo sustancial».

Y esto es, que el referéndum ilegal no puede celebrarse porque «se trata de un simulacro sin apoyatura jurídica alguna», ha dicho, en rueda de prensa tras el encuentro.

El portavoz del Gobierno ha destacado que la «prioridad» del encuentro era destacar que el referéndum es «inaceptable» por tratarse de «una inaceptable violación sistemática y constante de las leyes». Méndez de Vigo constató también el buen clima de la reunión y valoró que ambos dirigentes se emplazasen a «hablar más» en el futuro.