Rajoy impone el silencio sobre las primarias del PSOE: cree que apoyar a Susana daría alas a Sánchez
Rajoy ha dado orden directa de no interferir en las primarias del adversario. No es costumbre en el PP opinar sobre los procesos internos de otros partidos, pero sobre todo, se cree que declinarse a favor o en contra de un candidato podría acabar decantando el resultado: posicionarse con Díaz, por su «responsabilidad institucional», podría dar ‘alas’ a los ‘pedristas’ en sus ataques a la presidenta de la Junta por su presunta «connivencia» con el PP.
Los resultados de los avales han sorprendido a la dirección del PP y han reafirmado al partido en que el PSOE que salga de las primarias «ya nunca será el mismo». En fuentes de la dirección se considera que, con Sánchez, «no habrá nada que hacer» porque el exdirigente socialista ha entrado en una «deriva» irreversible.
Sostienen las mismas fuentes que el exsecretario general ha extremado su perfil hasta límites insospechados, más radicales que cuando ocupaba la dirección socialista. Tanto, que, en privado, un dirigente del PP y que conoce a Sánchez «desde hace años» se admitía estos días sorprendido por el tono empleado durante la campaña.
Con él al frente, cualquier acuerdo-y ya no solo en materia de Presupuestos-se da por perdido. También, lamentan, en cuanto al desafío independentista de Cataluña. El interés de Rajoy, es ofrecer al nuevo inquilino de Ferraz un gran pacto de Estado contra los secesionistas. Y eso, con Sánchez, no está ni mucho menos garantizado.
Una relación «difícil» gane quien gane
Génova se prepara ya para una «difícil» convivencia con el PSOE saliente de las primarias del 21 de mayo. Los resultados de la recogida de avales, con una escasa diferencia de 6.000 avales entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, ha sembrado la incertidumbre en la dirección ‘popular’. Nadie se atreve a hacer pronósticos sobre el resultado de las primarias, ni a apostar a ganador. Solo intuyen, confirman fuentes del partido’, que la relación con su principal rival en la oposición, roto por la peor crisis de su historia, ya nunca será igual que en las décadas precedentes. Delicada y compleja, gane quien gane.
Es cierto que existe un importante matiz si es Pedro Sánchez quien se pone al frente, porque, entonces, la relación-sostienen desde Génova y desde Moncloa- será del todo insostenible. En ese caso, y si la legislatura se pone «a cara de perro», el propio presidente del Gobierno tiene ya en su mano un adelanto electoral. Desde el pasado miércoles, 3 de mayo, Rajoy puede ya disolver las Cortes y anticipar comicios, y esa es una opción que-aunque desagrada al jefe del Ejecutivo-no es descartable si la vida parlamentaria se vuelve «un infierno», recalcan en fuentes del partido. En los cálculos de los ‘populares’, creen que una victoria de Sánchez podría incluso darles ventaja electoral porque escora el partido a la izquierda, y deja «un interesante espacio en el centro que podríamos aprovechar, nosotros y Ciudadanos», sostiene un miembro de la dirección del PP. Susana Díaz, admiten, les quitaría más votos que el exsecretario general.
Díaz hará una oposición fuerte
Pero en fuentes del PP consideran que, incluso con Susana Díaz, la convivencia con el PSOE será compleja, porque, a la vista del apoyo a Sánchez, el partido tendrá que mantener una oposición firme y muy combativa para no desgarrar aún más a la militancia e integrar, en la medida de lo posible, a aquellos que apostaron por Sánchez.
Por ello creen que, aunque la presidenta de la Junta encarna el perfil de la «estabilidad» frente a su adversario, la negociación será igualmente encarnizada. Y poco provechosa en término de grandes acuerdos, como es anhelo de Rajoy. «El PSOE es un partido de Estado, pero roto por sus luchas internas», vienen a resumir desde Génova.
La presidenta de la Junta ya ha empezado a «extremar» su discurso contra el PP. Por ejemplo, en la cuestión de Presupuestos: acusó a Montoro de diseñar las cuentas más «dañinas» para su Región y reclamó explicaciones «a los que venden la recuperación».