El PSOE de Parla impide a los propietarios desalojar a los gatos que ‘okupan’ sus viviendas
Los vecinos denuncian que la respuesta del Consistorio es que "los gatos también tienen derecho a estar ahí"


Tras «regular» 800 pisos que habían sido ocupados de forma ilegal, el PSOE de Parla da un paso más para amparar la okupación, esta vez animal, permitiendo que los gatos causen molestias y campen a sus anchas por los jardines y zonas comunes de algunas viviendas de una urbanización del barrio de Parla Este.
El alcalde socialista, Ramón Jurado, ha decido que una colonia felina duerma, coma y haga sus necesidades en un chalet deshabitado, propiedad de la Sareb, y que forma parte de una urbanización de 24 viviendas en las que viven 72 personas.
Los residentes de estos inmuebles denuncian que la proliferación de gatos está causando en la zona problemas de insalubridad muy graves. Heces en los felpudos, muy malos olores y comida desperdigada por el suelo. «Nos hemos llegado a encontrar cáscaras de gambas por las aceras que dejan aquí algunas personas para alimentarles», ha denunciado a OKDIARIO uno de los inquilinos de esta urbanización.
«Tenemos las puertas llenas de arañazos, no podemos dejar los coches o las motos tapadas con lonas porque las destrozan, lo peor es el olor de los excrementos y los orines que dejan en nuestras casas. Muchos tenemos niños pequeños u otros animales y nos da miedo que puedan contraer enfermedades.»
Hasta un coche abandonado, con todos los cristales rotos, sin ruedas y completamente destrozado, ha sido encontrado dentro del chalet y tuvo que ser retirado por la policía.
Cuando los vecinos han ido a quejarse al Ayuntamiento por estos hechos, la respuesta de la Concejalía de Bienestar Animal les ha dejado de piedra: «Los gatos estaban antes que vosotros y tienen derecho a estar ahí».
«No se les puede sacar de su hábitat porque son muy territoriales y no se puede hacer nada contra ellos porque también tienen derecho a estar ahí,» añaden desde el Consistorio socialista.
Ante esta respuesta, los vecinos de las calles Pegaso, erseo y Estrella Denébola de Parla han decidido organizarse para recoger firmas y que este asunto se lleve al Pleno municipal.
Los residentes se han encontrado recientemente con un agujero en la pared de este chalet para facilitar el acceso de los gatos a su interior. Los vecinos intentaron taparlo, pero se lo volvieron a encontrar abierto días después junto con una circular firmada por el propio Ayuntamiento.
«Colonia felina autorizada»
«La colonia felina del entorno está autorizada por el Ayuntamiento. Para proceder al cierre permanente del agujero de esta pared debe de contar con la certificación de que no hay gatos en el interior de la vivienda. Para facilitarles esta labor, puede ponerse en contacto con esta concejalía (Bienestar Animal). Le recordamos que la legislación vigente protege a las colonias comunitarias y sanciona cualquier acción que pueda perjudicar a los gatos de la misma,» dice dicha circular.
«No tenemos ni idea de cómo conseguir una certificación de que no hay gatos en el interior de la vivienda. Los gatos van y vienen constantemente. Suelen salir durante el día, a veces vuelven para comer y más tarde para dormir», denuncian los vecinos.
Lo curioso de todo es que, a unos 50 metros de este chalet okupado por estos animales, el Ayuntamiento instaló un refugio para gatos con contenedores reciclados. Se trata de antiguos contenedores de vidrio y papel reconvertidos en alojamiento para los gatos callejeros. La idea del consistorio era controlar las colonias felinas y ofrecer a estos animales un entorno de cobijo y alimentación seguros. Algo que no está ocurriendo porque los más de 8 gatos que se encuentran en la zona visitan más el chalet que el contenedor.
«Esto supone un grave problema de seguridad porque, igual que se han metido los gatos, ese chalet puede ser okupado de nuevo por personas que se cuelen por ese agujero», dicen los residentes.
Y es que ese chalet, y todos los de la urbanización, estuvieron okupados hace unos años, cuando la constructora quebró y se paralizaron las obras. En 2019, la Sareb se quedó con estas casas, consiguieron desokuparlas y venderlas por entre 325.000 euros y 340.000 euros. El único chalet que no consiguieron vender –porque volvió a ser okupado– es en el que ahora viven los gatos y que ha estado a la venta hasta el mes de marzo (completamente destrozado) por 346.000 euros. Ahora, la venta ya no está anunciada.
Los vecinos aseguran que no dejarán de dar la batalla. Advierten que esto supone un problema de seguridad, no sólo para ellos sino para todos los gatos que se encuentran allí, por el riesgo que corren de ser atropellados o heridos al meterse dentro del motor de los vehículos.
Okupaciones ilegales
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Parla se pone del lado de los okupas –humanos o animales–. El Consistorio dirigido por el socialista Ramón Jurado otorgó varios pisos a las personas que habían ocupado de forma ilegal las viviendas municipales construidas en la región. Y lo hizo negando la información sobre los expedientes donde se exponen los criterios por los que fueron «regularizadas» todas estas personas.
En 2010 se aprobó el Plan Municipal que recogía la construcción de varias promociones de vivienda en Parla con el fin de ser destinadas a alquileres asequibles para vecinos de la localidad. Sin embargo, estas viviendas fueron okupadas antes de que llegasen a sus beneficiarios legítimos.
El problema de esta mal llamada «regularización» es que el Consistorio concedió el alquiler a estas personas que entraron ilegalmente a los inmuebles sin tener en cuenta los criterios para la concesión de las viviendas, por lo que a efectos prácticos los okupas se quedan viviendo en estos pisos sólo por el hecho de haberlos ocupado.
En este municipio del sur de Madrid hay tres promociones de estas características: Fuente Arenosa 1, Calle Fuenlabrada 75 y Calle Toledo 15. Desde 2023, el Partido Popular ha requerido al Consistorio que preside Ramón Jurado información sobre los inquilinos de estos inmuebles okupados. Una información que a día de hoy no ha llegado.