El PSOE se enroca en el ‘no’ a Rajoy: «No hay ninguna intención de cambiar de postura»

Pedro-Sánchez
Pedro Sánchez. (Foto: AFP)

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dará la cara ante los suyos este miércoles en una reunión que pretende «unificar criterios» en torno al ya famoso «no es no» a Mariano Rajoy. Tras las amenazas de la cúpula a los socialistas que han estado propugnando la abstención, en Ferraz quieren poner orden y aportar un relato basado en rechazar la investidura del candidato popular.

Sánchez reúne solo a su Ejecutiva y al grupo socialista parlamentario, sus más cercanos, para argumentar que «el ‘no’, no va a cambiar», aseguran fuentes socialistas a OKDIARIO que insisten: «No hay ninguna intención de cambiar de postura». De hecho, el líder socialista elaborará en esta cita sus primera pinceladas de cara al discurso que realizará en la investidura de Rajoy.

Una reunión muy criticada antes de que se celebre por parte de algunos presidentes territoriales y críticos que ya aseguran que esta postura debe de abordarse en otro Comité Federal. «Nos hubiera gustado que esta reunión se hubiera abierto a un diálogo más extenso para que todos podamos participar y opinar», señalan fuentes críticas a OKDIARIO. Este sector considera que el ‘no’ es muy precipitado, sobre todo, si Rajoy consigue los ansiados 170 diputados.

Defender el ‘no’ en los medios

El extremeño Guillermo Fernández-Vara ya avisó públicamente que si se diera este caso, el PSOE se tendría que abstener y pasar a la oposición: «A ver quién es el guapo que, a pesar de ello, dice yo tengo 85, 71 o 14 (diputados) me opongo. ¡Pero, en qué cabeza cabe!».

La cúpula del partido busca reunir a los ‘sanchistas’ para elaborar un relato conjunto y así defender la postura de Sánchez en los medios de comunicación. Últimamente, la dirección socialista ha pegado un toque de atención a los cercanos a Sánchez tras defender la abstención o hablar de revisar la postura si Rajoy conseguía más apoyos. «Tienen que entender que aquí no se va a ceder», señalan fuentes cercanas a Sánchez.

El líder socialista también tiene pensado convencer a los suyos de que se puede aprobar el techo de gasto sin el voto de la oposición. De esta manera, los populares se tendrían que apoyar en Ciudadanos y el PNV junto a otras fuerzas para aprobarlos por mayoría simple en el Congreso. En caso de que la investidura no saliera adelante. «No nos necesitan», es la postura que mantienen en Ferraz.

Sin embargo, fuentes del Gobierno ya han avisado a los socialistas, por activa y por pasiva, que el techo de gasto de 2017 influye en la financiación de las Comunidades Autónomas, como para que les den tanta “manga ancha” para aprobarlo sin ellos. Además, recalcan que su aprobación en sede parlamentaria no admite la presentación de enmiendas. De hecho, algunos barones ya se han quejado respecto a este tema porque les influye de cara al año que viene en sus presupuestos y no están dispuestos que PP y Ciudadanos «los pacten a su antojo», según desvelan a este medio.

Los dirigentes ‘calientan’ la reunión

En la víspera de esos dos encuentros, se va caldeando el ambiente, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha provocado muchas reacciones al señalar que la alternativa a Mariano Rajoy es «otro candidato del PP, candidatos de otros partidos o candidatos independientes».

Una reflexión que el ‘número tres’ de los populares Fernando Martínez-Maillo ha considerado, con ironía, «producto de los calores del verano» y que otros dirigentes populares han criticado, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que ha considerado «implanteable» la propuesta.

Las palabras de Iceta no han sido refrendadas por nadie más en el PSOE. Incluso el presidente aragonés, Javier Lambán, ha dicho que se salen «del carril en el que hasta ahora han estado encauzadas las opiniones del PSOE», porque el Comité Federal de su partido mostró su oposición a la investidura de cualquier miembro del PP. Y desde Ciudadanos, el responsable de Comunicación, Fernando de Páramo, ha pedido a los socialistas, ante la propuesta de Iceta, que «sean realistas».

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