La cúpula del PSOE amenaza a los socialistas que propugnan la abstención

La cúpula del PSOE sigue amenazando a los dirigentes que propugnan la abstención del partido en los medios de comunicación. No ha pasado ni una semana desde que OKDIARIO publicó que Ferraz silenció a varios socialistas que pidieron dar el paso y abstenerse para facilitar la investidura a Mariano Rajoy. Ahora las víctimas son nuevos dirigentes que, algunos cercanos a Pedro Sánchez, ya advierten de que los populares podrían sumar pronto un bloque de 170 diputados con el que presionarles y sería bueno abrir una reflexión dentro del partido por si es necesario cambiar de postura. Ha sido el caso del diputado turolense Ignacio Urquizu.

Doctor en Sociología y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, Urquizu es asiduo a las tertulias políticas y defiende en estos duros días de silencio socialista la postura ‘oficialista’ del partido frente a las voces de otros como Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero, que ya no se esconden para pedir la abstención delante de los medios. Sin embargo y últimamente, Urquizu ha tenido una postura más atrevida señalando, incluso, que cuando Sánchez sacó los peores resultados en estos últimos comicios, debería «preguntar si sus compañeros confían en él». Unas palabras que no gustaron en Ferraz, además de la abstención a Rajoy que también valora.

‘Purga’ para salir en los medios

Rápidamente, el ‘aparato’ del partido se puso en marcha y llamó al diputado por Teruel para silenciarle. En el caso de que volviese a acudir a las teles, en Ferraz le dejaron bien claro que debía de avisar al secretario de Organización, César Luena. Todo pasa por él. Otros socialistas críticos con Sánchez han sido vetados por la propia dirección socialista en según qué programas para no dar qué hablar sobre ruidos internos o no lanzar el mensaje que quiere dar la dirección del partido. Desde Ferraz se busca la intervención de los más fieles que trasladen el mensaje directo del ‘no’ y sepan sacar las castañas del fuego al partido y a ellos mismos sin quemarse demasiado. Algo difícil y no hay más que observar las figuras de los portavoces, Óscar López y Antonio Hernando. 

El silencio de Sánchez se prolongará al menos una semana más, según reconocen algunos socialistas. Sánchez espera que Rajoy dé el ‘sí, quiero’ a Ciudadanos para que se lo devuelvan en forma de 160 diputados. Uno más si contamos el de Coalición Canaria que será anunciado tras zanjar el pacto con los de Albert Rivera. Mientras, Sánchez sigue enrocado en el ‘no’ y los suyos imponiendo el toque de silencio tan peculiar, mediante llamadas telefónicas a los ‘rebeldes’ que dicen lo contrario que su líder.

Llamada tras decir: «Reexaminar el no»

Lo cierto es que cada vez son más voces y, además, también despiertan los más cercanos a Sánchez. Hace menos de una semana, uno de los toques de atención que más despertó suspicacias fue el dado al economista Manuel de la Rocha. Hombre cercano a Sánchez, también recibió la llamada de marras para que se mantuviera al margen de los medios de comunicación.

El secretario de Economía abrió la puerta a «reexaminar»el ‘no’ a Rajoy «si cambian las circunstancias». En una entrevista radiofónica, De la Rocha señaló que «a día de hoy nuestra posición es firme y clara. Si las circunstancias cambiaran, quizás podríamos reexaminarlo». Con tanta suerte que a los pocos días se encontró con la cesión de Ciudadanos a cambio de las ya famosas seis propuestas.

Lo que ha conseguido la dirección socialista ante estas presiones es que muchos del entorno de Sánchez comenten que la posibilidad de una abstención sea ahora la opción mayoritaria. “Hay muy mal ambiente, se desconfía de Pedro”, admite un cargo socialista.

Se habla de la “irresponsabilidad” del líder socialista por su postura enrocada, por mantenerse en silencio en un momento en que se reclama diálogo para salir del escollo. Recuerdan que al que más perjudica esa cerrazón es al PSOE, visto a día de hoy como el único culpable del bloqueo y, en consecuencia, de forzar a unas terceras elecciones. Y advierten también de que unos nuevos comicios podrían ser devastadores para un partido ya en históricos números rojos que de 90 pasaron a 85 escaños en los últimos comicios.

Quienes apuestan por la abstención reconocen que el cambio de postura está sujeto a varios condicionantes. Primero, las elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre, segundo, el movimiento que haga Ciudadanos. Si los de Rivera dicen ‘sí’ a Rajoy, los más críticos estrecharán su margen sobre Sánchez y arreciarán las presiones para que, de una vez, reconsidere la posición.

De esta manera, los presidentes regionales no se quedan quietos y ya estarían calculando lo que llaman: un “reparto proporcional” de abstenciones en función de las federaciones. Esto significa que en caso de que se aprobase o forzase una abstención del PSOE, tendrían que participar diputados de distintas federaciones. Desde Andalucía no quieren cargar con este peso, que supone toda una bofetada a esa parte del electorado socialista que sigue empeñado en el ‘no’ a Rajoy.

Como ya publicó este medio, hasta el momento el sector más crítico del PSOE en el Parlamento es el andaluz que cuenta con 20 diputados ‘rebeldes’ dispuestos a ‘ausentarse’ durante la segunda votación del Pleno de investidura si hiciera falta y si, finalmente, se pacta la abstención. También cuatro diputados extremeños de Fernández-Vara están más que dispuestos si Sánchez no pacta los Presupuestos Generales del Estado de 2017 con Rajoy.

Vara sabe que podría ver mermados sus ingresos para defender su territorio el año que viene. Y los diputados de Castilla-La Mancha capitaneados por Emiliano García-Page se encuentran en la misma posición. Ante esto, los dirigentes críticos buscan equidad y el reparto de federaciones, en lugar de salir los 11 diputados andaluces, por ejemplo. Todo queda abierto a la espera de si se pronuncia la dirección o si se fuerza un Comité Federal para virar hacia la abstención.