El PSOE avala a Podemos para renovar el CGPJ el día que ataca al Supremo por repetir el juicio de Otegi
Los socialistas subrayan que la formación de Pablo Iglesias está en el Gobierno y rechazan las condiciones del PP
Los morados arremeten contra el fallo del Alto Tribunal, señalan a Marchena y hablan de "ruido de togas"
El PSOE mantiene que Podemos debe estar en la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pese a sus ataques al Poder Judicial. Tanto es así que los socialistas avalaron a la formación de Pablo Iglesias para tal proceso el mismo día en que los morados arremetieron contra el Tribunal Supremo por ordenar repetir el juicio contra el líder de Bildu, Arnaldo Otegi.
En rueda de prensa en Ferraz, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, rechazo el «veto» del PP a que Podemos forme parte de estas negociaciones por sus ataques a la Jefatura del Estado, al Poder Judicial y a la Constitución y por ser un partido imputado por financiación ilegal. «No se puede aceptar democráticamente (…), es una excusa más», declaró Ábalos, quien insistió en que Podemos es uno de los dos partidos del Ejecutivo.
Y mientras el PSOE hacía esta defensa de Podemos para participar en la renovación del CGPJ, donde además los morados quieren contar con ERC y Bildu, precisamente, el presidente de Unidas Podemos-En Comú-Galicia en Común en el Congreso, Jaume Asens, cargaba contra el Supremo por fallar a favor de la repetición del juicio del caso Bateragune. El abogado y colaborador de Pablo Iglesias habló de «ruido de togas» en su cuenta de Twitter y subrayó, en relación al presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo: «A Marchena no le gusta que EH Bildu apoye unos presupuestos del Estado. Éste es su aviso». En otro mensaje, Asens comentó: «A Marchena no le hace falta presentarse a las elecciones para ser Poder Legislativo».
A Marchena no le hace falta presentarse a las elecciones para ser Poder Legislativo. https://t.co/XJu9sz6LIy
— Jaume Asens (@Jaumeasens) December 14, 2020
Por su parte, Esquerra Republicana (ERC) y EH Bildu también arremetieron duramente contra el Poder Judicial, de cuya renovación quieren formar parte de la mano de Podemos. El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha utilizado igualmente las redes sociales para llamar «golpistas» a los jueces del Tribunal Supremo. «Togas y sables susurrándose en los reservados de restaurantes de la Corte. El golpismo que no muere», ha manifestado el dirigente republicano, cuyos compañeros de filas, como el líder de ERC, Oriol Junqueras, están en prisión condenados por delitos de sedición y malversación a raíz del golpe de Estado del 1-O en Cataluña.
En la misma línea, el presidente interino de la Generalitat, Pere Aragonés, de ERC, ha cargado contra la decisión del Alto Tribunal acusándolo de «represor». «De nuevo el Supremo actúa con venganza y mantiene la represión. De nada les importa lo que diga el Tribunal de DDHH. Sufrió un juicio injusto, una condena injusta y ahora quieren repetirlo. Otegi y compañeros de Bildu, estamos a vuestro lado», ha señalado Aragonés.
Desde Bildu, su portavoz en la Cámara baja, Mertxe Aizpurua, ha cuestionado la decisión judicial de esta manera: «Todo muy justo. Todo atado y bien atado. Para qué disimular… Aquí la razón de Estado y luego todo lo demás», ha escrito la diputada proetarra haciéndose eco de la respuesta del propio Otegi al fallo, quien ha reaccionado con un «¡Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar! Egin irri. Irabaziko dugu! (Sonreíd, vamos a ganar)».
Pertenencia a ETA
Por su parte, también reaccionó a la decisión otro de los condenados en aquel sumario, el secretario general de Sortu y diputado en el Parlamento vasco, Arkaitz Rodríguez, quien puso en duda la Democracia española y el Estado de Derecho.
«Doce años después de nuestra detención, tras haber pasado en la cárcel seis años de forma absolutamente injusta e ilegal, tras una anulación europea y sin que siquiera exista ya esa organización, han decidido volver a juzgarnos por pertenencia a ETA. ¿Democracia? ¿Qué democracia?», sentenció Rodríguez.
Ambos fueron condenados, junto con los dirigentes Rafa Díez Usabiaga, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta, a penas de entre 8 y 10 años de prisión por la Audiencia Nacional bajo la acusación de tratar de reconstruir Batasuna bajo las directrices de ETA.
Posteriormente, el Supremo rebajó las penas a seis años de prisión, que los penados cumplieron íntegramente, aunque finalmente la sentencia quedó anulada después de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo dictaminase que el juicio no había sido justo por la parcialidad de la magistrada Ángela Murillo. Ahora, el Alto Tribunal ha apoyado la solicitud de la Fiscalía General del Estado y de la asociación Voces contra el Terrorismo Verde Esperanza, asistida por el equipo jurídico de Vox, y ha ordenado repetir el juicio contra Otegi, Arkaitz Rodríguez y los otros condenados.
Desde el PP, insistieron este lunes en que mantienen sus condiciones para la renovación del órgano de gobierno de los jueces, donde «Podemos no puede pintar nada» por querer acabar con el legado de la Transición y acabar con la independencia judicial.