El PSOE aprovechó la reunión con Bildu en Navarra para mendigar su abstención en la investidura
Santos Cerdán, mano derecha de Pedro Sánchez en Ferraz, es el dirigente navarro que lleva con sigilo las negociaciones
VÍDEO. Cuando Sánchez decía que en Navarra «con Bildu no se acuerda nada»
Hablan. Y negocian. Pedro Sánchez se cansó de repetir en campaña electoral que no quería saber nada ni de los independentistas ni de EH Bildu pero, cuando los necesita, se pliega a ellos. Discretamente, como avanzó OKDIARIO hace quince días, pero sin vetos. Hoy se reúne con ERC, sin anuncio previo por parte de los socialistas, y ayer, en Navarra, aprovecharon la reunión para negociar los presupuestos de la Comunidad Foral para mendigar el apoyo de la izquierda abertzale a la investidura de Sánchez.
Al ver que la abstención de Bildu se ha convertido en imprescindible para formar un Gobierno de coalición con Podemos, el secretario general del PSOE levantó el veto a los de Arnaldo Otegi. En Ferraz son conscientes que los vascos votarán igual que ERC y, por ahí, también van a ejercer presión a los independentistas catalanes. Pero todo se hace silenciosamente. Sin cámaras, sin micros. Con discreción. Mucha.
Según ha podido saber este periódico, este miércoles dirigentes del Partido Socialista de Navarra -cuyo máximo exponente es Santos Cerdán, mano derecha de Pedro Sánchez en Ferraz y muñidor de la investidura de Chivite con la abstención de los proetarras- mantuvieron contactos con Bildu de cara a la investidura. La presidenta de Navarra, María Chivite, que llegó a la presidencia gracias a los de Otegi, les citó para hablar de los presupuestos. Pero se habló de más cosas. Madrid encargó a Pamplona encauzar el apoyo de los cinco diputados de EH Bildu, mediante la abstención. Los socialistas navarros necesitan a los bildutarras para sacar adelante sus primeros presupuestos y los de Otegi saben que sin su abstención no habrá investidura de Sánchez para un Gobierno de izquierdas.
De momento la izquierda abertzale se mantiene en el ‘no’ a Sánchez. Aunque, a diferencia de sus compañeros de ERC, su posición es mucho más moldeable, como demostraron en el primer debate de investidura del mes de julio. Los vascos no descartan acabar absteniéndose si, en los próximos días, hay algún otro contacto con su formación procedente de la sede federal del PSOE. Añaden, eso sí, que será sin foto. A ninguno de los dos partidos les interesa.
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