El PSOE en alerta por la ruptura de Puigdemont: «Así es difícil que pasemos del año que viene»
Admiten que los 7 votos de Junts siguen siendo "decisivos" porque decantan la mayoría absoluta

Aunque Pedro Sánchez sigue insistiendo en que no habrá elecciones hasta 2027 y esa es la doctrina oficial en el PSOE, dentro del partido se han las alarmas y también las dudas. Fuentes socialistas admiten que «es difícil que pasemos del año que viene», porque los siete votos de Junts, que fueron «decisivos» para la investidura de Sánchez, siguen siéndolo en estos momentos para seguir adelante, si no quieren desangrarse perdiendo una votación tras otra el Congreso.
Los socialistas echan cuentas y asumen que ya no les salen. Si Pedro Sánchez fue investido con 179 votos a favor, 7 de los cuales eran de Junts, ahora se quedarían, suponiendo que todos los que le apoyaron entonces mantuvieran su posición, con 172. Y eso contando con los 4 votos de Podemos, que ya no están en la disciplina del Grupo Sumar, o con el del ex ministro José Luis Ábalos, incluso de algunos de partidos como Compromís o Chunta, que inicialmente estaban en Sumar, pero han pasado al Grupo Mixto, o de Coalición Canaria, que votó la investidura de Sánchez aunque ahora gobierna en su comunidad con el apoyo del PP.
Desde el Grupo Parlamentario Socialista se lamentan: «Si ya era difícil pelear votación a votación hasta la fecha, vamos a ver qué hacemos de ahora en adelante…». Pero los números ya no dan; si Junts vota en contra, sumaría directamente con PP y Vox sus votos. Y eso son 178 votos en total, una sobrada mayoría absoluta en contra del Gobierno y del resto de sus socios, si es que siguen siéndolo.
Fuentes del Palacio de la Moncloa insisten, sin embargo, en que la legislatura sigue y que «Junts tendrá que explicar sus votaciones y sus contradicciones a sus votantes, en Cataluña», y se preguntan en voz alta: «¿Qué van a hacer con la convalidación del decreto sobre las ayudas a los enfermos de ELA? ¿Votar en contra? Pues tendrán que explicárselo a los afectados…»
Pesimismo socialista
Pero en las filas socialistas se respira un cierto pesimismo con respecto a lo que pueda pasar en los próximos meses, porque reconocen que aquella mayoría de la investidura, que nunca fue compacta, «ya no existe». Temen en el PSOE que, aunque no haya moción de censura, los de Carles Puigdemont conviertan en un infierno lo que resta de legislatura y que el Gobierno y el PSOE acaben «abrasados» y abocados a unas elecciones en «pésimas condiciones».
Con todo, desde varias federaciones del PSOE, alcaldes y dirigentes regionales contienen la respiración por lo que pueda ser de ellos y de sus expectativas electorales. No tienen muchas esperanzas de que «Sánchez vuelva a sacar un conejo de la chistera» y algunos confiesan que entienden que Sánchez «está buscando una ventana de oportunidad» para disolver las Cámaras y convocar elecciones, aunque piensan que no será de inmediato, pero no descartan una primavera electoral en 2026.
En todo caso, la mayoría de los consultados creen que «no parece posible que se pueda llegar a un súper domingo electoral» en el que coincidirían elecciones municipales, autonómicas y generales, en junio de 2027. Y, aunque siempre de forma discreta, algunos lo admiten, incluso con cierto alivio.