El PSC pacta con Puigdemont y Junqueras un ‘muro sanitario’ al PP en el Parlament
La elección de la Mesa del Parlament es clave para la futura investidura del president de la Generalitat
El PSC, ERC, Junts y los Comuns han alcanzado un principio de acuerdo para dejar fuera de la Mesa del Parlament, que salvo sorpresa presidirá un partido independentista, al PP de Alejandro Fernández. Los distintos grupos parlamentarios han pactado repartirse los puestos de la Mesa de tal forma de que el PSC y los Comuns, a cambio de facilitar una presidencia y una mayoría separatista, se queden con el sillón del PP en el órgano de dirección del parlamento catalán.
Aunque en las últimas horas se especulaba con un principio de acuerdo entre Junts y ERC para que la vicepresidenta del Govern en funciones, Laura Vilagrà, ostentase la presidencia de la Cámara catalana, Junts ha propuesto el nombre del ex conseller condenado por el 1-O Josep Rull al término de la reunión de la dirección del partido.
Rull, representante del sector más socialdemócrata de Junts, sería el perfil más transversal que ERC podría aceptar. Por ahora, el partido republicano, guarda silencio. Hermetismo total como pocas veces antes se ha visto en el Parlament. Hay quién especula con que el movimiento juntero puede ser para «añadir presión» al resto de partidos que todavía no han hecho públicas sus cartas.
Rull, según fuentes de Junts, y a falta de conocer la decisión de ERC, contaría con 55 votos. Insuficientes para lograr ser investido. Necesitaría de la colaboración de otros partidos como los Comuns, que hasta ahora participaban en esta ecuación, pero siempre que la presidencia la ostentase ERC. Falta ver ahora si los de Jéssica Albiach aceptan o no un perfil como el suyo.
Pero una alternativa tampoco parece fácil. El candidato que proponga el PSC tampoco cuenta con los apoyos suficientes a pocas horas de que arranque el pleno. Los socialistas necesitarían el voto a favor del PP, contra el que maniobran para dejarles fuera de la Mesa. Fuentes de la dirección de los populares catalanes aseguran que los de Salvador Illa «han priorizado conversaciones con los Comunes y los independentistas». No con ellos.
Una de las principales funciones del presidente de la Cámara es precisamente proponer el candidato a la Presidencia de la Generalitat, tras una ronda de consultas con los líderes de las formaciones parlamentarias. El diputado que esté al frente del Parlament tendrá diez días hábiles a partir del lunes para proponer un candidato, hasta el 25 de junio -cuando previsiblemente se celebrará el primer debate de investidura-.
Salvador Illa y Carles Puigdemont, líderes del PSC y Junts, son los dos únicos candidatos que han presentado sus credenciales para tratar de lograr la confianza del parlamento catalán. Aunque a día de hoy ni Illa ni Puigdemont cuentan con los apoyos necesarios para ello. Pero si Rull presidiera el Parlament, el candidato de su partido se asegura volver a Cataluña como candidato a ser investido -tal como prometió-.
Los socialistas no ven mal que el expresidente lo intente en un primer término fallido, a finales del mes de junio, dejando más tiempo a Illa para alcanzar un acuerdo con ERC -que a su vez podría vender no haber impedido un gobierno separatista-.
Los votos de los fugados
Otra de las cuestiones que marcarán la sesión plenaria de la tarde será el voto de los diputados fugados (Carles Puigdemont, Lluís Puig y Rubén Wagensberg). Los dos diputados separatistas de la Mesa de edad han acordado que el voto de hoy sea por delegación, de tal manera que Puigdemont y Puig podrán votar la presidencia de la Cámara. Wagensberg, al estar de baja médica, no tiene restricciones. Pues la semana pasada el Tribunal Constitucional consideró ilegal el voto telemático que se había permitido la anterior legislatura.
La sesión, que se alarga habitualmente entre dos y tres horas, es presidida inicialmente por el diputado de más edad, asistido por los dos más jóvenes en calidad de secretarios, por lo que se prevé que Agustí Colomines (Junts+), de 66 años, sea el presidente y Júlia Calvet (Vox), de 23, y Mar Besses (ERC), de 25, sean las secretarias. Conformarán así la llamada Mesa de Edad tres miembros que se estrenan como diputados en esta legislatura y se encargarán de leer por orden alfabético los nombres de los integrantes de la Cámara para que emitan su voto.