Los presos golpistas podrán hacer más llamadas y recibir más visitas en las cárceles catalanas
Los presos golpistas trasladados a prisiones catalanas no podrán acceder a beneficios penitenciarios -porque, mientras estén en condición de preventivos, eso le compete por ahora al juez Pablo Llarena- pero sí gozar de un régimen más flexible en las visitas y comunicaciones con sus familiares.
El reglamento que regula el día a día de los encarcelados con el exterior es estatal, pero existe una cierta discrecionalidad por parte del director de cada centro para interpretar algunos márgenes. La consecuencia inmediata será la de las visitas de los hijos menores de diez años: en Cataluña, los encarcelados dispondrán de más tiempo para estar con ellos, hasta noventa minutos al mes frente a las tres horas trimestrales de las que gozaban en Estremera y Soto del Real.
Visitas de carácter «extraordinario»
Corresponde a la dirección del centro determinar también otras visitas el reo. Por ejemplo, además de las habituales, en horario de servicio, «se podrán conceder otras de carácter extraordinario como recompensa y por urgentes e importantes motivos debidamente justificados en cada caso».
Sobre las comunicaciones orales, tendrán «como mínimo» dos a la semana y de veinte minutos también como «mínimo». Además, la dirección puede autorizar a los internos a acumular en una sola visita semanal esos cuarenta minutos, de los que hasta ahora venían disfrutando ya.
El reglamento establece un ‘vis a vis’ al mes «como mínimo», por lo que se pueden autorizar más si así se considera
A la autoridad carcelaria corresponde también evaluar las especiales circunstancias para organizar las visitas, de forma que puede ser más flexible si los familiares alegan «dificultades en los desplazamientos». Además, compete también a la dirección permitir las visitas de quienes no sean familiares, y que deberán obtener la autorización correspondiente.
Sobre los ‘vis a vis’, el reglamento establece que «se concederá una comunicación íntima al mes como mínimo, cuya duración no será superior a tres horas ni inferior a una, salvo que razones de orden o de seguridad del establecimiento lo impidan». De nuevo, el director del centro puede decidir más encuentros.
Además, «previa solicitud del interesado, se concederá, una vez al mes como mínimo, una comunicación con sus familiares y allegados, que se celebrará en locales adecuados y cuya duración no será superior a tres horas ni inferior a una» .
Llamadas telefónicas «importantes»
En cuanto a las comunicaciones telefónicas, también se podrán autorizar -al margen de las habituales- conversaciones cuando se estime que el interno «haya de comunicar algún asunto importante a sus familiares, al abogado defensor o a otras personas». Decidir qué es lo importante también corresponde a la dirección.
La nueva cárcel de Junqueras dispone de un innovador sistema de participación de los presos en la vida de la prisión
Las comunicaciones telefónicas se efectuarán con una frecuencia máxima de cinco llamadas por semana, en presencia de un funcionario y no tendrán una duración superior a cinco minutos, como ocurre en todas las cárceles españolas.
Videoconferencia con los abogados
Interior comenzó este martes el traslado de seis líderes golpistas a las cárceles catalanas. Se trata del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el exconseller de Exteriores Raül Romeva, el diputado de JxCat y exlíder de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que tendrán como destino la cárcel de Lledoners de San Joan de Vilatorrada (Barcelona).
Por su parte, la exconsellera de Trabajo Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell serán internadas en el módulo de mujeres de la cárcel Puig de les Basses de Figueres (Gerona).
Una de las características más innovadoras de la cárcel de Lledoners es que los presos se organizan en un sistema de ‘comisiones’, que les permite impulsar propuestas que, una vez votadas, pueden ser implementadas. Se trata de un mecanismo de convivencia que funciona desde 2012, para mejorar la vida en prisión de los presos y su capacidad para tomar decisiones», según se argumentó entonces desde la consellería de Justicia.
Además, la cárcel de Lledoners es una de las que disponen de un sistema, de reciente implantación, para conectar por videoconferencia a los presos con sus abogados.