El PP prepara una lluvia de mociones autonómicas para distanciarse de Vox
Fuentes del partido de Pablo Casado aseguran que se trata del inicio de una estrategia que tendrá más fases
La decisión del PP de rechazar, no sólo la moción de censura de Vox, sino cualquier acercamiento o entendimiento con el partido de Santiago Abascal, tendrá consecuencias en los parlamentos autonómicos y ayuntamientos en los que los ‘populares’ gobiernan con el respaldo de Vox. Fuentes del PP señalan que se trata del inicio de una estrategia que tendrá más fases. Y que unas de ellas se verá en breve por medio de mociones en los parlamentos para dejar clara la separación ideológica entre ambas formaciones.
Las mociones se convertirán en pronunciamientos ideológicos o legislativos con los que los hombres de Pablo Casado muestren que su partido «no es como usted porque no queremos ser como usted», como le dijo Pablo Casado a Santiago Abascal desde la tribuna de oradores en pleno rechazo a la moción de censura de Santiago Abascal.
Los puntos a desarrollar para esas mociones serán los que enumeró Casado en su discurso. Puntos en los que, según el líder de los ‘populares’, el PP no tiene ningún parecido con Vox.
En ese discurso no faltaron frases de Casado hacia Vox como que Abascal presenta «una moción de impostura que nada tiene que ver con el debate sobre el interés general». «Nos hacen venir a perder el tiempo en plena segunda oleada y con 200 fallecidos al día», «decimos no a la polarización que Vox necesita», «no a la España a garrotazos de trinchera, ira y miedo», «Vox es el seguro de vida de Sánchez para seguir de inquilino en la Moncloa», «los votantes de Vox no merecen pasar por radicales o extremistas, porque no lo son, ni merecen ser utilizados para salirse de la agenda que España necesita», «puro populismo», «cuanto peor para España, mejor para usted», «en el PP no somos ni furia ni ruido, no alimentamos fracturas, sino que queremos cerrarlas», «queremos ser una sociedad abierta», «Vox es parte del bloque de la ruptura, con Sánchez e Iglesias» o «defendemos una España unida y diversa y Sánchez no la quiere unida, no la quiere diversa», fueron algunas de las frases más duras del líder del PP.
Líneas, todas ellas, que serán empleadas para marcar las diferencias de discurso entre PP y Vox. Las primeras reacciones no se hicieron esperar ayer tras el discurso de Pablo Casado. Vox, de hecho, cancelaba de inmediato las negociaciones presupuestarias con la Junta de Andalucía, que ya había anunciado un Presupuesto 2021 de 40.000 millones de euros. Sin embargo, finalmente, la formación que en Andalucía dirige Alejandro Hernández ha decidido mantener las negociaciones, aunque replanteando su apoyo a PP y Ciudadanos, con quienes dicen que serán «mucho más duros» a la hora de alcanzar acuerdos. Vox, de este modo, no da por perdidos los Presupuestos andaluces de 2021, pese a que, por el momento, marcan «equidistancia» con el Gobierno de la Junta. Hernández sostiene que no es que vayan a modificar las exigencias, sino que serán «más duros».
Mensajes sobre Madrid
En la Comunidad de Madrid, los primeros mensajes surgían igualmente. Porque acto seguido de que Casado le dijera a Abascal que «no queremos ser como usted», Vox mandaba un mensaje a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso: «No muerdan la mano al grupo político que les ha permitido estar ahí», en palabras del diputado de Vox, Íñigo Henríquez de Luna. Todo ello sucedía en un contexto en el que el PP lleva debatiendo desde hace tiempo sobre la conveniencia de alejarse del hueco de voto de Vox con la idea de lograr votos del espectro del centro o incluso del centro izquierda.
De hecho, el mensaje de Casado contra Vox fue tan contundente que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba este jueves que estaba dispuesto a congelar la reforma del Consejo General del Poder Judicial, impulsada por los grupos parlamentarios del PSOE y Unidas Podemos, y criticada por la Unión Europea por la politización de la justicia, con el único fin de ganarse el apoyo del Partido Popular durante la renovación de los órganos.
Antes de finalizar el debate de la moción de censura, Sánchez pedía la palabra para decir, por sorpresa, que «vamos a detener el reloj de la renovación del Consejo General del Poder Judicial para llegar a un acuerdo con ustedes».
En un mensaje dirigido al principal partido de la oposición, el PP, el líder socialista mostraba, así, un gesto con Pablo Casado de cara a lograr la renovación de las principales instituciones del Estado. El secretario general del PP, Teodoro García-Egea, reiteraba, sin embargo, por Twitter que las condiciones del Partido Popular para abrir esas negociaciones seguían siendo las mismas: «Excluir a Podemos del proceso» y despolitizar la Justicia.