Podemos rescata el ‘No a la guerra’ en la calle: ahora contra una intervención en Venezuela y a favor de Maduro
Uno de los tres convocantes de la manifestación que ha comparecido ante los medios ha sido Francisco Pérez, responsable de Política Internacional de Izquierda Unida y asiduo a eventos organizados por el gobierno bolivariano de Maduro.
La izquierda radical ya se organiza para salir a la calle ante una eventual intervención militar extranjera en Venezuela que ponga freno a las muertes y al bloqueo de la ayuda humanitaria que está provocando el régimen dictatorial de Nicolás Maduro.
Una plataforma denominada ‘No a la Guerra en Venezuela’ presentó este martes en Madrid la convocatoria de una manifestación para este jueves 28 de febrero entre los ejes de Atocha y Sol. Bajo el lema «¡No a la guerra! ¡No al golpe de Estado en Venezuela», este colectivo ha elaborado también un manifiesto donde afirma que la ayuda humanitaria de Estados Unidos en la frontera con Colombia «oculta un plan de invasión militar» del «país con mayores reservas de petróleo y de oro del mundo».
Además, los organizadores niegan toda legitimidad al presidente encargado, Juan Guaidó, y exigen al Gobierno de Pedro Sánchez que «respete la autodeterminación del pueblo venezolano, la soberanía de los pueblos y el gobierno democráticamente electo». El ministro de Exteriores, Josep Borrell, rechazó el pasado fin de semana la participación de España en cualquier intervención militar en Venezuela.
Si bien los promotores de esta manifestación dicen representar a una «pluralidad de organizaciones y de personas», quedó demostrado en la rueda de prensa de este martes que Unidos Podemos está detrás de esta movilización, rescatando el ‘No a la guerra’ de 2003 contra la intervención en Irak.
Uno de los tres convocantes de la manifestación que compareció ante los medios de comunicación fue Francisco Pérez, responsable de Política Internacional de Izquierda Unida y asiduo a eventos organizados por el gobierno bolivariano de Maduro. Junto él, estuvieron Pedro Barea, de la Plataforma Bolivariana de Madrid, y Giovanna Vergara. El manifiesto también carga contra los «partidos de la derecha» en España que «alimentan irresponsablemente el odio y la agresión contra Venezuela».
En su turno de palabra, Pérez manifestó que el régimen de Venezuela sufre una «campaña de acoso político, mediático y económico» con el único objetivo de «derrocar» al Gobierno de Maduro.
«Estados Unidos está buscando su guerra; todo presidente norteamericano ha tenido su guerra; el señor Trump empezó queriéndose meter con Corea, pero vio tecnología nuclear, y dio marcha atrás; luego con Irán lo mismo; después ha salido de Siria por la influencia determinante de Rusia y ahora está buscando su espacio. Todo lo demás son excusas», enfatizó el compañero de Alberto Garzón.
La fragata española Méndez Núñez
Además, Pérez dijo que «la operación Guaidó ha fracasado», al igual que el «montaje de la ayuda humanitaria», al tiempo que hizo referencia a la presencia «cerca de Venezuela» de la Fragata F-104 Méndez Núñez de la Armada Española, que está participando allí en unas maniobras militares junto a la marina estadounidense.
El dirigente de Izquierda Unida señaló que el Gobierno de Sánchez, pese a posicionarse en contra que una intervención militar, «ha reconocido la estrategia de Guaidó, que no descarta el uso de la fuerza».
Según Pérez, en mayo terminan «los 90 días» que «dio para el diálogo la Unión Europea, participante en las conversaciones de Uruguay y Méjico». «Y Estados Unidos —ha proseguido— va a seguir incrementando la presión hasta buscar una vía de conflicto. La propia ayuda humanitaria era una excusa para que hubiera algún tipo de incidente que justificar probablemente algo mayor, pero eso no ha funcionado», recalcó.
Entretanto, el Grupo de Lima, la alianza de 13 Estados latinoamericanos y Canadá creada en 2017 para hallar una salida a la crisis venezolana, acordó este lunes que la «transición a la democracia» en este país «debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente». Por su parte, la Administración Trump mantiene sigue barajando «todas las opciones».