Podemos se niega a que el Gobierno de Sánchez ayude en la transición democrática en Venezuela

Además, llama a contribuir a «la transición y la reconciliación» con un plan de ayuda humanitaria para el país, a exigir la libertad de todos los presos políticos y a conceder a los venezolanos en España un estatuto de protección temporal que suponga un permiso de residencia temporal, libertad de movimiento por España, atención sanitaria y educativa y permiso de trabajo.

La PNL ha contado con 258 votos a favor, 80 en contra (Unidos Podemos, ERC, Bildu y Compromís) y la abstención de Coalición Canaria.

El texto lo registró el PP el pasado 24 de enero, un día después de que Juan Guaidó se proclamase presidente encargado como presidente de la Asamblea Nacional, así que su redacción inicial se centraba en instar al Gobierno a reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y a liderar en el seno de la UE un proceso en ese sentido.

Sin embargo, desde entonces, el Gobierno español y la mayor parte de los europeos ya han reconocido a Juan Guaidó como presidente encargado, así que los ‘populares’ han enmendado su texto para añadir lo relativo a la ayuda humanitaria, los presos políticos y la protección temporal para los que residen en España.

Como es habitual cuando se trata de Venezuela, el consenso sobre el texto no ha impedido un bronco debate en el pleno y multitud de acusaciones de intentar usar a Venezuela para motivos de política interna.

Y es que para el ‘popular’ José Ramón García-Hernández, «el riesgo para España es real», porque Podemos «ha bebido, cuando no se ha emborrachado, de aquellas fuentes que quieren traer aquí». De momento sin éxito, ha continuado, pero, ya en puertas de la precampaña, ha aprovechado para alertar de la posibilidad de una coalición entre Podemos y «el doctor Sánchez».

García-Hernández ha dicho que «nadie sabe dónde está» el PSOE en relación con Venezuela, así que les ha reclamado que «apoyen la democracia y la libertad» y no «grupos de contacto». También ha lanzado dardos a Ciudadanos, afirmando que a veces van «a rebufo del PP» y otras «cuestionando» sus posiciones.

El socialista Antonio Gutiérrez Limones ha avanzado su apoyo al texto de la PNL pero ha acusado tanto al PP como a Ciudadanos de impulsarla para «ir contra el presidente del Gobierno» que, a su juicio, ha hecho lo que debía, defender al pueblo de Venezuela y liderar los movimientos en la UE. En cambio, ha dicho al PP que durante el gobierno de Rajoy se quedaron bloqueados 27.000 expedientes de petición de asilo de venezolanos.

En su intervención, Gutiérrez Limones ha expresado su «repulsa» por la expulsión de Venezuela de varios eurodiputados del PP y ha acusado al PP y a Ciudadanos de querer hacer «seguidismo de Estados Unidos», como en la guerra de Irak. «Queremos una Venezuela libre pero sin intervención militar y sin tutelas», ha dicho. Además, ha aprovechado varias ocasiones para afearles que vayan «a todos sitios» con Vox.

En su turno, la portavoz de Coalición Canarias, Ana Oramas, ha lamentado que no se incorporasen algunas aportaciones de otros grupos, incluido Podemos, para que quedase claro que el Congreso rechaza de plano una intervención militar.

Críticas de Podemos

El más crítico ha sido el portavoz de Podemos, Pablo Bustinduy, que ha advertido a los diputados de que ningún demócrata puede apoyar una intervención militar o un golpe de Estado, y así se lo ha preguntado directamente a PP y Ciudadanos, dos grupos que, según ha dicho, llaman «golpistas» a parte de la Cámara todos los días.

Bustinduy ha recordado la grave trayectoria de intervenciones militares y de violaciones de los derechos humanos de Elliot Abrams, el enviado de Donald Trump para Venezuela, y ha acusado a este país de utilizar el dolor de los venezolanos para alentar una sublevación militar y propiciar una intervención. También ha alertado contra la politización de la ayuda humanitaria, que cuenta con el rechazo de la ONU, Cáritas y Cruz Roja, ha dicho.

Desde Ciudadanos, Melisa Rodríguez ha preguntado a Sánchez donde estará el día 23, el día en que Juan Guaidó confía en que entre la ayuda humanitaria a Venezuela y le ha instado a tomar decisiones que no sean «cambiar colchones o pintar paredes» ni «llorar por las esquinas porque el van a quitar el Falcon y la política exterior ya no le gusta».

Estas alusiones le han valido la crítica del PdeCAT, por boca de Jordi Xuclà, que ha avisado que el de Venezuela es un asunto complejo y que no requiere «discursos sobre el colchón del presidente del Gobierno» como si estuviesen en un los platós de algunos programas de televisión.

Xuclà, que ha apoyado «el texto, no los discursos», ha aprovechado para decir que hay académicos iberoamericanos que han apostado por un referéndum en Venezuela, y a su juicio «los referendos siempre son buena solución».

Al desafío secesionista catalán también han aludido Ana Sura (ERC) y Aitor Esteban, del PNV, que ha dicho que hay que liberar a los presos políticos venezolanos pero tampoco «tiene ningún sentido» que los políticos catalanes juzgados estén en prisión preventiva.