Piqué ve «demasiados fascistas» soberanistas en Cataluña pero cree que serán derrotados
El exministro y exlíder del PP catalán Josep Piqué ha dicho este martes que en Cataluña hay «demasiados fascistas» soberanistas, pero ha asegurado que defienden un proyecto derrotado que fracasará.
Lo ha hecho en la conferencia ‘Reflexiones sobre Cataluña’ junto al presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, y el presidente de SCC, Mariano Gomà, celebrada en el Círculo Ecuestre de Barcelona y a la que ha asistido el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.
El también vicepresidente del Círculo de Empresarios ha sentenciado que «un fascista es aquél que no acepta la diferencia, y en Cataluña hay demasiados fascistas» que se atreven incluso a insultar a la fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, a las puertas del juicio por la consulta del 9 de noviembre.
Ha lamentado que, «demasiado a menudo, cuando alguien expone una posición que no coincide con la teórica posición dominante –la soberanista–, inmediatamente es objeto de descalificación», y no hay actitud más fascista que esa.
Por ello, Piqué ha acusado al sector soberanista de actuar con «coacción moral y social» ante quienes no son partidarios de la independencia para intentar silenciarlos con autoritarismo y fomentando la división entre los ciudadanos.
«No hay democracia sin ley y cuando la ley se pone en cuestión, se pone en cuestión el propio sistema democrático, y eso es la antesala del autoritarismo» y un camino que están emprendiendo los independentistas, ha dicho.
Piqué ha sido muy crítico con la actuación del Govern de JxSí y ha acusado a los independentistas de «poner las instituciones al servicio de su proyecto político parcial, lo que hace que se estén prostituyendo estas instituciones, como se vio el 6 de octubre de 1934», cuando el entonces presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó un Estado catalán dentro de una República Federal española.
El independentismo no es viable
Según Piqué, el independentismo no cumple ninguna de las condiciones que él considera necesarias para que un proyecto político triunfe y que son tres: tener una mayoría social suficiente para hacerlo irreversible, contar con apoyo internacional y disponer de un liderazgo perfectamente identificable como un interlocutor válido.
«Viendo esto, hay una buena noticia: el independentismo como proyecto político está derrotado y ellos lo saben», porque no representan la mayoría social aunque traten de hacer creer lo contrario, no tienen avales internacionales ni disponen de un líder que aglutine a todas las sensibilidades soberanistas, ha celebrado.
Una vez constatado que el independentismo es inviable, Piqué cree que el debate político catalán virará hacia el ‘derecho a decidir’ porque en este ámbito sí que es posible ampliar la base social en Cataluña, aunque duda de que pueda consensuarse un líder representativo: «Coexiste la pequeña burguesía, la burguesía local, el mundo menestral y los antisistema, a lo que debe añadirse la heterogeneidad de la izquierda».
Ante este panorama, entiende que el Gobierno central «no tenga nada de qué hablar porque no identifica con quién», y defiende que lo haga cuando identifique a un líder válido y que empiece por abordar temas cruciales para el bienestar de los ciudadanos y las empresas, como la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo.
El referéndum no se celebrará
Sobre la celebración de un referéndum, Piqué ha sido tajante y ha asegurado que no se celebrará en ningún caso porque «es imposible y ellos –los independentistas– lo saben», por lo que cree que las elecciones anticipadas son un escenario inevitable.
Piqué también ha defendido que la soberanía recae en todo el pueblo español porque «decidir el futuro de Cataluña no le corresponde sólo a los catalanes, sino que el futuro de Cataluña es también el futuro de España», y ha apostado por un proyecto común que evite el desgarro de la sociedad.
Con un camino ilusionante alumbrado entre todos, «el achicamiento del espacio soberanista iría en favor de un futuro compartido», porque Piqué cree que son muchos los independentistas sobrevenidos que se han sumado al proyecto por la situación de tensión institucional de los últimos años y que volverían a posiciones de entendimiento.
Este proceso debe hacerse «desde el respeto, el diálogo y el amor a Cataluña, que es perfectamente compatible con el amor a España», ha añadido.