Pinchazo separatista en la marcha contra la sentencia del 1-O: la mitad de gente que en la última Diada
El independentismo preparaba este sábado una manifestación en la que pretendía mostrar una imagen de fuerza y unidad. Sin embargo, apenas 350.000 personas han acudido a la protesta en la que se ha pedido de nuevo la “libertad de los presos políticos”.
La Guardia Urbana desinflaba las intenciones del separatismo de convocar una manifestación más multitudinaria que las anteriores. La cifra oficial ofrecida por la policía municipal de Barcelona ha mostrado que el separatismo no ha cumplido su objetivo.
La concentración ha sido convocada por la ANC, Òmnium Cultural y múltiples entidades sociales y culturales.
Pese a ese objetivo unitario y transversal entre el independentismo, sacar de la cárcel a los responsables del referéndum ilegal del 1 de octubre, hoy en Barcelona se han concentrado menos manifestantes que los que acabaron hace dos viernes las marchas por la libertad, cuya participación alcanzó el medio millar de personas. La falta de consenso entre el separatismo se ha hecho notar, también durante la concentración, cuando los miembros del Govern con Quim Torra a la cabeza se han tenido que camuflar para evitar ser abucheados -sin éxito-. Han asistido todos los partidos, sin mezclarse, así como representantes de EH Bildu con Arnaldo Otegi a la cabeza.
Esta manifestación precede a la que se tiene prevista para este domingo en Barcelona en la que las fuerzas constitucionalistas harán el contraste a la protesta de este sábado.
La marcha llega después de que el pasado 14 de octubre el Tribunal Supremo hiciese pública la sentencia del ‘procés’ en la que se condenó a penas de cárcel a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. El total de los años de condena asciende a 99.
El vicepresidente del ejecutivo catalán, Pere Aragonès, así como varios consellers también han acudido a la movilización, en la que han participado de manera activa varios familiares de los condenados.
Por otro lado, también han asistido el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, el presidente de la asociación de actores y directores profesionales de Cataluña, Àlex Casanovas, y el secretario general de la UGT, Camil Ros, aunque su homólogo de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco, no ha acudido a la marcha, como tampoco ha habido presencia de los líderes de los comunes.
Los manifestantes han acudido ataviados con esteladas y pancartas con frases como «La prisión no es la solución», «Basta de represión», «Amnistía» o «Spain, sit and talk» («España, siéntate a hablar»).
Las proclamas en favor de la «independencia» de Cataluña o de la libertad de los «presos políticos» han marcado la manifestación, que ha llenado de manifestantes la calle Marina desde más allá de la Sagrada Familia hasta la avenida Icària, aproximadamente.
Además, también se han escuchado los típicos gritos de rechazo hacia la «prensa española» a la que catalogan de «manipuladora».
Cumplir con la gente
A su llegada a la manifestación Quim Torra ha asegurado que “llegaremos tan lejos como la gente quiera que lleguemos, es mi compromiso”. El presidente del Parlament Roger Torrent, por su parte, ha reivindicado la “unidad de todas las fuerzas contra la represión y por una solución democrática” además de reclamar al Estado “amnistía y referéndum”.