¡Peligro! Estos son los tres CDR acusados de terrorismo que quedan en libertad
Eduard Garzón, Guillem Xavier Duch y Xavier Buigas. Tres de los siete CDR detenidos por delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para causar estragos, pasarán estas navidades en casa. Tan sólo 85 días después de ingresar en prisión, 85 días después de que la fiscalía viese en estos detenidos un grave riesgo de fuga, este viernes han quedado en libertad bajo fianza de 5.000 euros.
El auto consideraba a estos tres, junto a los otros cuatro detenidos, parte del Equipo de Respuesta Táctica. Una organización jerarquizada que pretendía instalar la república catalana por cualquier vía.
Las conversaciones telefónicas interceptadas por el Servicio de Información de la Guardia Civil revelan que Guillem Duch no solo mostró su disposición a participar en el asalto al Parlament, también mantuvo junto a otros cuatro arrestados una reunión secreta con la hermana del ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
La intención, según el auto, era entregar documentación sensible y establecer comunicaciones seguras entre Puigdemont y el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Según la fiscalía, estos planes no terminaron de fraguar.
Además de asaltar el Parlament, otro de los CDR acusados por terrorismo, Eduard Garzón, se coordinó con Tsunami Democrático, Picnic por la República y otros CDR, para bloquear el aeropuerto de Barcelona El Prat. Unos hechos que ocurrieron días después de su detención. Entre sus planes por una república catalana, Garzón había planeado otras acciones. Los pinchazos telefónicos revelan que pretendía participar en la ocupación del Banco de Sabadell y cortar con diez mil personas una autopista hasta lograr, dicen, la intervención del Ejército.
El tercer detenido que este viernes sale de la prisión de Soto del Real es Xavier Buigas alias Sarra. Buigas era, según el auto, el supuesto contacto con el Cesicat, el llamado CNI Catalán. Buigas habría puesto a disposición de la célula su vivienda para esconder los artefactos explosivos. Asimismo habría gestionado una red ‘indetectable’ de comunicaciones en el interior y exterior del Parlament para el día del asalto.
Este cambio en el criterio de la fiscalía ha coincidido con las negociaciones de Pedro Sánchez con el separatismo para su investidura y que no se ha tenido en cuenta que los acusados tenían planes para fugarse en caso de ser descubiertos.