Sánchez da por perdedor a Iglesias y se autoproclama como la verdadera oposición
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sale como ganador de la izquierda después de la moción de censura planteada por Unidos Podemos contra Mariano Rajoy. El líder de los socialistas vio el debate desde Ferraz y señala que «la alternativa está en marcha» porque «España y la izquierda necesitan hoy más que nunca al PSOE».
España y la izquierda necesitan hoy más que nunca al @PSOE. #SomosLaIzquierda de gobierno frente al PP. La alternativa está en marcha ✊️🌹 pic.twitter.com/8caLIy7Uc1
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 13 de junio de 2017
Con un mensaje en las redes sociales, Sánchez ha querido pronunciarse para dar ánimo a los suyos y mostrarse contento tras la moción ‘fallida’ de Iglesias al salirle mal su estrategia. El presidente del Gobierno estropeó el plan del de Podemos al salir a contestar a la portavoz Irene Montero y adelantarse así al discurso del ‘flamante candidato’.
Iglesias se ofendió y así se lo hizo saber a Rajoy desde la tribuna cuando señaló en medio del debate: «Me ha sorprendido que usted tuviese escrita la réplica, antes de que supiese lo que yo le iba a contar». A ello se sumó la intervención de más de dos horas y media que consiguió aburrir hasta a sus propios diputados. Iglesias perdió el puesto de oposición que disputaba a Sánchez con este órdago.
El recién reelegido secretario general del PSOE no ha estado presente en el debate porque no tiene escaño -desde que renunciara a él en octubre de 2016 para no permitir con su abstención la investidura de Rajoy- y porque tampoco ha querido seguirlo desde la tribuna de invitados para no realzarlo.
Su investidura fallida ha planeado por el hemiciclo durante toda la jornada y su nombre ha sido pronunciado en varias ocasiones, entre otros por el líder de Podemos y candidato hoy a presidente del gobierno, Pablo Iglesias, que se ha referido al «pobre señor Pedro Sánchez».
«Frustración» en el PSOE
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Luis Ábalos, acusó a Iglesias de provocar con su moción de censura la misma «frustración» que cuando impidió hace un año la investidura de Sánchez, mientras que a Rajoy le ha reprochado que su papel durante el debate haya sido el de «frivolizar».
«Rajoy esta sentado ahí porque en el año 16 ellos se abstuvieron», dijo en los pasillos del Congreso el portavoz provisional del grupo socialista, Ábalos. Éste admitió, no obstante, que entre la investidura fallida de Sánchez y el debate de hoy se ha producido un «cambio de tono» de Iglesias hacia el PSOE, que ha «agradecido» expresamente, aunque hizo hincapié en que «además de las palabras es preciso algún hecho» para que tengan credibilidad.
Desde la dirección del grupo socialista recuerdan que Iglesias mantiene «los mismos vetos» con los que hace un año impidió gobernar a Sánchez, en referencia al veto sobre Ciudadanos. «Recogemos el guante, pero además de palabras queremos hechos», señaló Ábalos a Iglesias.
A este respecto le devolvió sus palabras de que «la prioridad es echar a Rajoy y la alternativa es secundaria» y le recordó que los casos de corrupción en los que basa su discurso no son nuevos y que «la verdadera moción de confianza fue en 2016, cuando «solo hacía falta su abstención, la misma que hoy nosotros estamos dispuestos a dar».
Tras incidir en que en política de regeneración y progreso los representantes de Podemos y los socialistas tienen espacio para hablar -«ahí nos van a encontrar», prometió-, Ábalos se mostró convencido de que el único propósito del partido morado con su iniciativa ha sido ocupar el «espacio mediático».
Los socialistas se han mostrado también molestos con la «expectativa falsa» que, a su juicio, está transmitiendo la formación de Iglesias sobre que su moción tiene alguna posibilidad de prosperar, por lo que Ábalos les ha pedido que «no engañen» y no insistan en «frustrar más» a los españoles. Respecto a Rajoy, Ábalos comentó que le preocupa que un presidente tan «frívolo» como él en el parlamento pueda también «frivolizar sobre el país».
Destacó además que en el estado actual del PP la moción de Podemos es «como si le estuvieran inyectando oxigeno», por lo que ha vuelto a establecer un paralelismo con la investidura fallida de Sánchez: «parece que siempre están dispuestos a echarle un cable cuando más lo necesita», lamentó.
Convencido de que la mayoría de la sociedad quiere un cambio de gobierno y de que «con ese sentimiento no hay que jugar», el representante socialista ha defendido que es el «momento de la esperanza y de trazar caminos transitables».