Asamblea General de la ONU

Sánchez coincidirá con 193 líderes mundiales en la ONU pero sólo se reunirá con el comunista Boric

Pedro Sánchez y Boric
Joan Guirado

Durante su viaje a Nueva York, que empieza este lunes y se prolongará hasta el jueves, la única reunión bilateral que mantendrá Pedro Sánchez con algún otro presidente participante en la Asamblea General de la ONU será la que tendrá lugar el miércoles por la tarde en la sede del Instituto Cervantes. Allí recibirá al recién elegido Gabriel Boric, el populista presidente de Chile, que hace unos días sufrió un revés electoral al perder un referéndum para reformar la constitución del país andino. Pese a estar cuatro días en Nueva York junto a líderes como la nueva primera ministra británica, Liz Truss, el presidente de EEUU, Joe Biden, o el francés Emmanuel Macron -con quién España tiene en discusión la interconexión gasística-, Sánchez no se reunirá con ninguno de ellos.

Las cumbres internacionales en las que coinciden en un mismo lugar varios mandatarios del mundo son una oportunidad perfecta para mantener encuentros entre ellos sin necesidad de tener que costear un viaje al uso. Por eso, cuando se producen este tipo de citas como la que reunirá a los principales jefes de Estado y de Gobierno en la sede de la ONU en Nueva York a lo largo de la semana, los gabinetes contactan con otros países para aprovechar bien el tiempo. Es habitual que con una agenda de tres días en la ciudad -y tal como ha ocurrido en otras ocasiones con el propio Pedro Sánchez- los representantes gubernamentales mantengan tres o cuatro encuentros bilaterales al más alto nivel. No uno, como Sánchez.

En esta ocasión, según informa la Secretaría de Estado de Comunicación en la agenda de actos que prevé tener el jefe del Ejecutivo en la ciudad norteamericana, únicamente está previsto que se vea con uno de los 193 mandatarios con los que coincidirá en la sede de la ONU. Un dato relevante que evidencia el poco interés de otros países por estrechar lazos con España o por conocer la opinión del presidente del Gobierno español. Más aún cuando nuestro país asumirá en el segundo semestre del año que viene la presidencia rotatoria de turno de la Unión Europea y, para su celebración, Moncloa prepara ya varios actos como una cumbre Europa-Latinoamérica por la que Pedro Sánchez tiene que convencer a sus homólogos que participen.

Si bien con otros presidentes o jefes de Estado no se verá, por eso, durante su estancia en Nueva York sí se reunirá con el secretario general de la ONU António Guterres. Además, participará en una cumbre con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, y el presidente de la Unión Africana, Macky Sall, en el Global Food Security. También tendrá una intervención en el acto Goalkeepers de la Fundación Bill y Melinda Gates junto a los Gates y la primera ministra de Barbados, Mia Mottley.

Da la casualidad de que el presidente chileno, Gabriel Boric, es una persona muy cercana a los socios de gobierno del PSOE. De hecho, las ministras Yolanda Díaz e Irene Montero acudieron, junto al Rey Felipe VI y al ministro José Manuel Albares, a su toma de posesión. La popularidad de Boric, sin embargo, considerado un populista para la mayoría, está cayendo en picado. Hace tan sólo unos días perdió el referéndum, con un amplio rechazo, que había promovido para reformar la constitución del país.

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