Las patrullas españolistas se visten de NBQ para desinfectar Cataluña de propaganda separatista
Un grupo de españolistas se he dedicado a ‘descontaminar’ varias localidades de Barcelona de propaganda independentista vestidos con trajes NBQ. Se trata de la brigada españolista ‘Els Segadors del Maresme’, que ha colgado esta acción en sus redes sociales para demostrar «su compromiso con el medio ambiente».
«Nuestro equipo de limpieza anticontaminante liberan las zonas de la Atmella del Vallés, las Franquesas del Vallés y La Garriga del chapapote amarillo puesto por los #LAZIS, una vez más Els Segadors del Maresme demostrando nuestro compromiso con el medio ambiente», es el mensaje adjunto al vídeo que han subido a sus perfiles de Twitter y Facebook.
Esta brigada constitucionalista ha denominado esta acción como «operación secreto». Sus miembros han retirado de las calles multitud de lazos amarillos y de propaganda separatista de varios municipios en la comarca del Vallés, situado en la provincia de Barcelona: La Ametlla (Barcelona), Las Franquesas del Vallés (Barcelona) y La Garriga (Barcelona).
‘Els Segadors del Maresme’ se define en las redes sociales como un «colectivo de resistencia antinacionalista» y se encarga de retirar la propaganda independentista repartida por toda Cataluña. Suelen llevar a cabo sus acciones por la noche salvo en esta ocasión. Este colectivo señala que realizan estas iniciativas por «la persecución a la que estamos sometidos por parte de los independentistas». En su perfil de Twitter se presentan como «un grupo comarcal que nos encargamos de retirar consignas independentistas de nuestros pueblos».
En los últimos meses están protagonizando varias «operaciones» para retirar la propaganda separatista de diversas localidades, al tiempo que instan a más catalanes a hacer lo mismo. A medidos de abril, retiraron hasta 35 esteladas en una sola noche. Fue en la «Operación Retorno», que tuvo lugar en los municipios Premiá de Dalt, Cabrils, Vilasar de Mar, entre otros.
Unos días después, llevaron a cabo la «Operación Cansino» que se realizó en cuatro municipios catalanes: Alella, Cabrils, Vilassar de Mar y Premiá de Mar. En esa noche retiraron hasta 30 kilos de propaganda independentista, que lucieron en las redes como si se tratase de un trofeo.