El pago a Otegi: Sánchez entrega el 43% de los etarras a las prisiones vascas para su excarcelación

La política de acercamientos del Gobierno de Pedro Sánchez ha dejado ya al 43% de los presos de ETA bajo la gestión del Gobierno vasco, partidario de acelerar el tercer grado a los etarras para que puedan completar sus penas en semilibertad.

Según los datos de Instituciones Penitenciarias a los que ha tenido acceso OKDIARIO, en los centros penitenciarios gestionados por la Administración General del Estado están encarceladas actualmente 99 personas vinculadas a ETA, mientras que otras 77 lo están en cárceles vascas.

Desde su llegada al poder, el Gobierno de Sánchez ha facilitado los traslados de presos etarras a prisiones próximas al País Vasco y Navarra, además de otorgarles distintos beneficios y avances en su clasificación penitenciaria. Así, según los últimos datos actualizados, ha concedido el tercer grado o régimen abierto a 31 etarras. Esa concesión se ha acelerado especialmente tras la firma de la coalición con Podemos, de forma que, en 2021, han sido 10 los presos que han podido disfrutar de la semilibertad. Mientras tanto, Bildu se ha ido convirtiendo en socio preferente para Sánchez y aliado para su permanencia en La Moncloa en forma de distintos pactos para la investidura, los Presupuestos y diversas leyes. El Ministerio del Interior ha defendido en este tiempo que los acercamientos de presos etarras se ajustan a la «legalidad penitenciaria».

Cabe recordar que, en febrero, un informe de la Guardia Civil reveló los contactos del Gobierno con el entorno de presos de ETA para otorgar privilegios a los encarcelados en forma de acercamientos y salidas de prisión. Desde su llegada al poder, Sánchez ha ido suavizando la política aplicada a los presos, pese a las críticas de las víctimas y la oposición.

El pasado 1 de octubre se hizo efectiva la cesión de la competencia en Prisiones al Ejecutivo vasco, una vieja ambición del PNV y los proetarras.

Desde el Gobierno liderado por Íñigo Urkullu, en coalición con el PSOE, se anunció entonces que se aplicarían «criterios científicos» para poder otorgar el tercer grado a los etarras, que son tratados sin distinción alguna con respecto al resto de internos. El objetivo es lograr la «resocialización» de estos presos y que el 40% de los reclusos cumpla condena en semilibertad. El Gobierno vasco considera que tratar a los etarras sin distinciones es fundamental para la «convivencia» y reitera que son las juntas de tratamiento de cada prisión las que proponen la progresión de grado, con criterios de «humanización». A los condenados de ETA no se les exige arrepentimiento ni colaboración con la Justicia. El plan prevé, asimismo, que los reclusos realicen talleres y otras actividades en las áreas más diversas, como logística, jardinería o artesanía, que facilitan su acceso a la semilibertad.

En una reciente respuesta a OKDIARIO, el Ministerio del Interior admitía «desconocer» cuáles son los «criterios científicos» que facilitarán el tercer grado a los presos encarcelados en las prisiones vascas.

Desde el pasado octubre, el departamento de Prisiones vasco ha permitido a 8 presos etarras lograr la semilibertad. Entre ellos se encuentra José María Arregi Erostarbe, Fiti, con un sanguinario historial de 15 asesinatos e histórico dirigente de la banda terrorista. Este etarra fue el inductor del atentado contra la Casa Cuartel de Zaragoza, que en 1987 dejó 11 muertos, entre ellos, varios niños.