Page vota en contra de una propuesta del PP para bonificar el gasóleo agrícola «de forma indefinida»

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, votó en contra de una propuesta del PP donde se recogían veintisiete puntos de ayudas a la agricultura y la ganadería. Entre estas medidas se encontraba la bonificación del gasóleo agrícola «de forma indefinida», una ayuda que el sector primario ha reivindicado durante las tractoradas que tuvieron lugar en el mes de febrero.

Este hecho ocurrió durante el Pleno de las cortes de Castilla-La Mancha celebrado el pasado 22 de febrero. Allí García-Page, junto al resto del Grupo Parlamentario Socialista, se negó a apoyar, no sólo la propuesta del PP sobre la bonificación de los hidrocarburos sino también una revisión profunda de la PAC entre otras medidas. Con la aprobación de esta iniciativa los populares querían conseguir «una política agraria centrada en la producción de alimentos, en la defensa del sistema productivo y no únicamente en imposiciones medioambientales que limitan la productividad de las explotaciones de los agricultores y ganaderos, estableciéndose unas medidas imposibles de cumplir». Asimismo, el PP de Castilla-La Mancha quería modificar y flexibilizar el PEPAC y aumentar la PAC para España en 1.500 millones de euros.

Además el Partido Popular quiso reducir «las cargas administrativas» que soportan los trabajadores del campo. En su propuesta explicaban que es necesario simplificar los trámites burocráticos y a la vez crear un comité de coordinación con las organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias de Castilla-La Mancha para acelerar las ayudas pendientes de la administración. También sometieron a votación la eliminación de la obligación del cuaderno digital para los pequeños agricultores, otra exigencia de los agricultores en las tractoradas.

En cuanto a los problemas con la sequía en la región el PP propuso un ambicioso plan que garantice agua para regar y poder seguir produciendo alimentos a precios razonables, algo sobre lo que García-Page también estuvo en contra. En total plantearon seis puntos claves para mejorar la disponibilidad de este recurso tan necesario para el campo:

• Inversiones en planes de regadío agrícola en zonas amenazadas por despoblamiento.
• Realización de estudios serios para conocer la potencialidad de nuestras aguas subterráneas.
• Solución inmediata para la regularización de los pozos de las explotaciones prioritarias del Plan Especial del Alto Guadiana.
• Puesta en marcha del Consorcio del Alto Guadiana y un plan ambicioso para resolver los problemas de las explotaciones.
• Trasladar al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico el rechazo de Castilla-La Mancha a la intención de poner fin o acabar con el modelo de gestión de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental.
• Paralización de la entrada en vigor del canon medioambiental al uso del agua para la industria agroalimentaria, en general y para las cooperativas en particular.

En cuanto al uso de fertilizantes el Grupo Parlamentario Popular defendió durante el pasado Pleno que había que derogar la aplicación de medidas limitativas del uso de fitosanitarios, fertilizantes y medicamentos para la ganadería. Además propuso la paralización de nuevas normativas comunitarias como la Ley de la Restauración de la Naturaleza y otras que supongan limitaciones medioambientales a la actividad agraria.

En total, el PP de Castilla-La Mancha presentó una batería de medidas que hubiesen liberado al sector primario. Estas son las 27 propuestas del PP que repudió Emiliano García-Page:

• Revisión profunda de la actual PAC.
• Derogación de la aplicación de las medidas limitativas del uso de fitosanitarios, fertilizantes y medicamentos para la ganadería.
• Paralización de nuevas normativas comunitarias como la Ley de la Restauración de la Naturaleza y otras que supongan limitaciones medioambientales a la actividad agraria.
• Reciprocidad en las relaciones comerciales con Terceros países.
• Eliminación de la obligación del cuaderno digital para los pequeños agricultores.
• Lograr la modificación total de los ecorregímenes para adaptarlos a la realidad agraria de Castilla-La Mancha.
• Mayor eficiencia de la actual Ley de la Cadena Agroalimentaria.
• Bonificación del gasóleo agrícola de forma indefinida.
• Refuerzo de los seguros agrarios.
• Agua: un plan ambicioso que garantice agua para regar y poder seguir produciendo alimentos a previos razonables.
• Instrumentos financieros que aporten liquidez a los sectores más afectados por la falta de rentabilidad.
• Ayudas a las cooperativas agroalimentarias por los efectos de la sequía.
• Incentivos fiscales y laborales para fomentar el relevo generacional en el campo.
• Modificación del Programa de Desarrollo Rural con el fin de beneficiar a los jóvenes ya incorporados.
• Reducción de la carga administrativa.
• Plan de sanidad animal que afronte los retos de las enfermedades con medidas compensatorias por la totalidad de las pérdidas y contemple protocolos de actuación.
• Revisión de la normativa en materia de transporte y bienestar animal.
• Plan estratégico para la ganadería que contemple medidas encaminadas a garantizar su rentabilidad.
• Control de la fauna salvaje e indemnizaciones justas por los daños producidos.
• Plan de gestión cinegética.
• Garantizar las subvenciones a todos los productores ecológicos que soliciten ayudas a nivel regional.
• Poner en marcha un plan de ayudas que permita paliar los efectos negativos del incremento de los costes de producción.
• Aumentar el reconocimiento y mayor apoyo al cooperativismo agroalimentario.
• Reformar la legislación laboral de manera que reconozca la especificidad, temporalidad y estacionalidad de la actividad agrícola y ganadera.
• Reconocer el papel clave del agricultor y de las cooperativas en la lucha contra el cambio climático.
• Potenciar la investigación agraria, la biotecnología y el apoyo a la innovación en explotaciones y empresas agroalimentarias.
• Plan de gestión de la zona ZEPA que plantee un incremento de leñosos.