Los obispos califican la ley sobre la eutanasia del PSOE como «corredor de muerte voluntario»
El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha tachado la proposición de ley del PSOE para regular la eutanasia de «monumento a la insolidaridad» y lo define como «un corredor de la muerte voluntario».
En este sentido, el portavoz de los obispos españoles ha mostrado su rechazo a esta proposición de ley que, a su juicio, promueve un «falso derecho».
«La proposición de ley del PSOE sobre la eutanasia es todo un monumento a la insolidaridad y al descarte humano, que promueve un falso derecho (fake right) y un corredor de la muerte voluntario. ¡No hay derecho!», subraya en un mensaje publicado este viernes en la red social Twitter.
Los socialistas presentaron este jueves 3 de mayo su proposición de ley en el Congreso de los Diputados para facilitar el derecho a la eutanasia a las personas con enfermedad o discapacidad grave que no tengan más opciones de tratamiento y que quieran voluntariamente, y con informes médicos, acabar con su vida. En la propuestas se incluye que los médicos podrían apelar a la objeción de conciencia para no practicarla.
«Queremos que una persona con una enfermedad incurable, con un pronóstico de no regeneración, con un sufrimiento insoportable desde el punto de vista médico y de su propia vida pueda ser capaz de elegir entre el derecho a la vida, a la muerte o a evitar el sufrimiento», explicó el secretario de Justicia y Nuevos Derechos del PSOE, Andrés Perelló.
En este punto, el dirigente socialista ha aludido a diferentes encuestas que señalan que ocho de cada diez ciudadanos quieren tener una muerte digna, por lo que ha destacado la necesidad de que los partidos políticos logren un consenso en este asunto para, así, responder al «elevadísimo consenso social» que existe.
«Si un tema tan importante que afecta a los valores y principios constitucionales tiene un elevadísimo consenso social, los políticos tenemos la obligación de llegar a un consenso político con una respuesta mayoritariamente profesional. Tiene que primar el derecho del paciente a disponer en un momento crucial de su vida, cuando no le podemos dar más soluciones que el sufrimiento, de los avances técnicos y de los profesionales a su servicio», ha apostillado el dirigente socialista.