El nuevo concejal de Hacienda de Carmena quiere contar con la asesora en espionaje político de Chávez
Jorge García Castaño quiere contar en el área de Hacienda con su asesora estrella: Nuria del Río. Del Río se hizo famosa por ser la persona que asesoraba a Hugo Chávez sobre cómo espiar a la oposición venezolana.
García Castaño -que acaba de sustituir a Carlos Sánchez Mato tras el escándalo de haber tenido que ser intervenido Madrid por el Ministerio de Hacienda a causa del caos financiero-, quiere, de este modo, que Nuria del Río -con un sueldo de 51.489 euros- colabore en el departamento que tiene acceso a los datos fiscales municipales de todos los madrileños.
García Castaño quiere contar con su asesoría y, para ello, puede aprovechar la plaza que acaba de quedar disponible tras haber destituido a Eduardo Garzón, hermano de Alberto Garzón, compañero de escaño e ideología de Pablo Iglesias.
Allí es donde pretende García Castaño que aterrice una persona cuyo “perfil profesional”, en estos momentos y según la página de Transparencia del Ayuntamiento de Madrid, se encuentra vacío y sin actualizar desde el pasado 2 de septiembre de 2016, es decir, desde que llegó al Ayuntamiento de la mano, precisamente, de García Castaño.
Fue el concejal del Partido Popular Percival Manglano quien denunció en su momento el fichaje a dedo y como personal eventual de Nuria del Río. El cargo de incorporó al Distrito Centro. Del Río se había convertido años atrás en la única firmante de un informe de CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales) -la fundación que compartieron los principales líderes de Podemos- cuyo título era “Sobre la difusión de escuchas telefónicas a la oposición”. Y cuyo destinatario era nada menos que Hugo Chávez.
El informe en cuestión, obra y gracia de Del Río, argumenta que «el uso de las escuchas telefónicas es, sin ninguna, duda necesario». Lo afirma pese a reconocer en el estudio que las escuchas sin autorización judicial son ilegales, pero ese pequeño matiz no le llevas descartar su uso sino todo lo contrario. Eso sí, hay que usarlas filtradas a medios internacionales para no comprometer al Gobierno dentro de Venezuela: “El uso de las escuchas telefónicas para obtener información de contrincantes políticos o monitorear a personas afines es, sin ninguna duda, necesario, dentro de la lógica de actuación en legítima defensa y construcción de redes de inteligencia de todo Estado y más aún en el caso de Venezuela que cuenta con tantos enemigos”, aseguro Del Río en aquel informe.
Esa misma persona, con esas ideas, es la asesora que García Castaño quiere introducir en el departamento que gestiona el IBI, el IAE, el ICIO, etc. Un área donde, por ejemplo, se tiene acceso a los datos fiscales de los contribuyentes madrileños.