No sólo Canarias: la llegada de pateras a Baleares se ha disparado un 240% en un año
El Gobierno de Pedro Sánchez niega que la avalancha de inmigración ilegal que afecta a Canarias desde hace meses tenga que ver con un ‘efecto llamada’. Sin embargo, lo cierto es que la llegada de pateras no sólo ha aumentado en el archipiélago canario: el Ejecutivo admite en el Congreso que en Baleares se ha disparado un 240% las llegadas inmigrantes en cayuco hasta las costas.
Según el Gobierno, «en relación al número de personas que han llegado a las costas baleares entre el 1 de enero y el 7 de octubre de 2020 cabe señalar que, de acuerdo con los datos de atención en costas que constan en esta Secretaría de Estado de Migraciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el número de personas atendidas asciende en este momento a 740 personas, de las cuales 560 arribaron a la isla de Mallorca y 144 a la de Ibiza».
Esas 740 personas que reseña el Gobierno, representan «un incremento del 129% respecto al año 2019, año en el que se atendió en costas a 307 personas». El cálculo del Ejecutivo es erróneo: de los 307 de 2019 a los 740 de 2020 hay un aumento de alrededor del 240%.
«En cuanto al año 2018, no se produjeron llegadas de inmigrantes a las costas baleares», indica el Gobierno, reconociendo que el fenómeno de la inmigración ilegal en Baleares es algo nuevo y que tan sólo se ha dado desde que Pedro Sánchez ocupa La Moncloa.
Protocolos Covid
En cuanto a los recursos destinados a la atención en estas llegadas y su
incremento, las actuaciones del Programa de Atención Humanitaria, por los que ha preguntado también el PP, el Gobierno asegura que «son llevadas a cabo por las entidades beneficiarias de las subvenciones y, en concreto en referencia a la atención en la llegada a costas y la acogida de emergencia, es la entidad Cruz Roja la encargada de llevar a cabo dichas actuaciones».
«En este sentido, es importante destacar que, cuando se producen llegadas a sus costas, las personas inmigrantes no pasan directamente al programa de atención humanitaria, sino que permanecen bajo custodia policial para su identificación y, debido a la situación actual de crisis sanitaria, el Gobierno Balear se encarga de la realización de las correspondientes pruebas PCR para la detección y prevención de posibles casos de COVID», indican.
«Una vez se obtienen los resultados, las personas con resultado negativo en la prueba de COVID son derivadas al programa de atención humanitaria, que es un programa voluntario, donde se les asigna, en su caso, una plaza de acogida en el recurso adecuado a sus necesidades y que se encuentre disponible. Dichos recursos se encuentran en la península».
Traslados a la Península
De esta forma, el Gobierno admite que, al igual que ocurre en Canarias, los inmigrantes ilegales que llegan a Baleares son trasladados posteriormente a regiones de la Península para asignarles una plaza en un centro de acogida disponible.
Todo ello mientras el Gobierno sigue empeñado en negar los traslados de inmigrantes ilegales a la Península, pese a las evidencias que indican lo contrario. Fue el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien rechazó de forma más contundente las acusaciones de que el Gobierno estaba derivando a otras comunidades a inmigrantes ilegales. Fue el pasado 20 de noviembre en Marruecos, donde aseguró que actuar de esta forma supondría alentar una vía de «entrada irregular en Europa» y apostó, en su lugar, por la repatriación para no provocar un «efecto llamada».
Sólo un mes antes, el PSOE defendía en el Senado una enmienda a una moción de Coalición Canaria sobre la distribución de irregulares por la Península como método para aliviar la presión migratoria de las islas.
Fue el pasado 23 de septiembre cuando Coalición Canaria registró una iniciativa en la Cámara alta para alertar de la terrible situación en la que estaba la región insular por culpa de la saturación del archipiélago por la llegada de inmigrantes. Un aviso que, sin embargo, y a la vista de la posterior sucesión de los acontecimientos, no fue atendido por el Gobierno. La moción no ahorraba en críticas a la actuación del Ejecutivo.
«Pese al constante incremento en la llegada de migrantes a nuestras costas frente al descenso en el territorio peninsular, y las constantes advertencias al Gobierno del Estado sobre el creciente flujo en la costa atlántica, la respuesta de los diferentes Ministerios ha llegado tarde y, en algunos casos, ni siquiera ha llegado a producirse», reprochaba el partido canario.